Después de cinco meses hospitalizado, Jorge Lanata continúa batallando por su bienestar. Se sometió a una compleja operación a causa de una isquemia intestinal, una condición que afecta el suministro sanguíneo al sistema digestivo. El conductor de PPT sigue los tratamientos recomendados por sus médicos, confiando en poder avanzar hacia la fase de rehabilitación. En este marco, su esposa Elba Marcovecchio compartió detalles sobre su progreso y se mostró esperanzada respecto a su recuperación.
“Llevamos casi cinco meses en total, Jorge es un milagro, cuando pasamos a la isquemia intestinal fue un momento muy crítico, él es un luchador, salió adelante, tiene mucha fuerza. Del intestino está bastante recuperado, sigue en terapia intensiva y eso marca que falta un poquito, hay que tener paciencia. Jorge tiene que estar lo más estabilizado posible para hacer la rehabilitación neurológica, va a ser un proceso largo”, comentó Marcovecchio durante su conversación con Ángel de Brito en LAM.
En relación con la rutina diaria y la recuperación de Lanata, su esposa expresó: “Él está fantástico, falta que los médicos estén tranquilos para tomar el camino de una rehabilitación. Si Jorge pudiera decidir él por sí mismo querría hacerla. No tengo ninguna duda. Esta rehabilitación puede durar el tiempo que Dios disponga, el tiempo que lleve a que Jorge esté óptimo, la fe no la pierdo. Vamos a salir de esta como salimos de otras, con Jorge tuve internaciones muy difíciles, como la del año pasado, y hemos salido. Digo hemos porque somos uno”.
A continuación, Marcovecchio compartió una conversación conmovedora que tuvo con el doctor Daniel López Rosseti, quien le brindó su apoyo en este momento tan complicado: “Me dijo que Jorge no sufre, el dolor físico sí, pero que él no sufre este proceso. Acá hay una parte que es una cuestión física. Jorge es el tipo más brillante de la Argentina. Lo último que él querría es que se hablara públicamente de que no está 100%. A él le importaba su cabeza, va a estar bien, hay que darle tiempo. Jorge tiene un compromiso con la verdad. Los enfermeros le salvaron la vida seis veces”.
La esposa de Jorge Lanata fue interrogada acerca de los rumores que sugerían que el comunicador estaba informado sobre la controversia familiar. En su respuesta, la abogada insinuó de manera discreta hacia las hijas de su marido. “Sí, Jorge fona, habla, pero que sepa lo que pasa afuera, me extraña”, comenzó, intentando desviar el tema al mencionar que quienes lo instauraron, lo hicieron al hablar “desde el cariño”.
Sin embargo, al ser preguntada de manera específica sobre la frase, la esposa del periodista respondió: “No te podría decir que es mentira porque tendría que haber estado presente. Por lo menos de mi parte, Jorge no, no tiene que saber nada de lo que pasa afuera. Él tiene que recuperarse”.
Al enfatizar la expresión “de mi parte” y considerando las limitaciones en las visitas que enfrenta Lanata, lo único que queda es que Bárbara y Lola hayan compartido esa información con su padre. “Lo único que él (Lanata) necesita es oración, amor y compañía. Estoy muy esperanzada, la oración de la gente hace mucho y el cariño que le brindan los médicos y enfermeros. Es fantástico”, siguió Elba.
Respecto a su vínculo con la hija mayor del periodista, Bárbara, Marcovecchio apenas empezó a expresar algo que no llegó a finalizar y se retiró, de igual forma que abordó las cuestiones legales y las disputas familiares.
A mediados de octubre, Bárbara Lanata, la hija mayor del periodista, ofreció detalles sobre el estado de salud de su padre: “El paciente fue sometido a una intervención quirúrgica programada para continuar su tratamiento del cuadro de isquemia intestinal, previamente diagnosticado. La cirugía se realizó en un contexto de completa estabilidad hemodinámica”, indicaron los doctores Oscar Mazza, Jefe del Servicio de Cirugía General, y Susana Bauque, Jefa del Servicio de Terapia Intensiva, en un comunicado.
“Dadas las condiciones locales óptimas del intestino remanente y su evolución favorable durante el procedimiento, se llevó a cabo la reconstrucción del tránsito intestinal sin complicaciones intraoperatorias. Además, se realizó el cierre definitivo de la pared abdominal”, continuaron explicando sobre el tema que generaba mayor inquietud entre sus familiares.
“Hasta el momento, la recuperación post operatoria del paciente ha sido favorable. Se encuentra estable, sin requerimiento de drogas vasoactivas y con la función renal estable”, agregó y sumó detalles sobre su tratamiento: “Se le proporciona analgesia para el control del dolor y sedación, y continúa con ventilación mecánica en modalidad de soporte”.
En ese instante, Lanata se encontraba en su cuarta entrada al quirófano del Hospital Italiano en menos de siete días. Después de haber enfrentado una compleja cirugía a causa de una isquemia intestinal, una condición que bloquea el suministro de sangre al sistema digestivo, el conductor de Lanata sin filtro continuaba batallando por su vida.
