Unas 15.000 personas se congregaron en la ciudad de Buenos Aires para recordar el primer aniversario del ataque de Hamas contra Israel, ocurrido el 7 de octubre de 2023. En un emotivo acto realizado en la intersección de las calles Pringles y Estado de Israel, familiares, amigos y miembros de la comunidad judía argentina se reunieron para honrar a las víctimas y exigir la liberación de los secuestrados que aún permanecen en poder de Hamas. Este ataque, considerado uno de los más violentos en la historia reciente de Israel, dejó un saldo devastador: más de 1200 personas murieron y 250 fueron secuestradas, entre ellas varios argentinos.
El acto fue organizado por diversas entidades judías del país y respaldado por la embajada de Israel en Argentina. En él, se destacó la presencia de banderas israelíes y fotografías de los secuestrados, en un ambiente de profundo respeto y silencio. A lo largo del evento, se proyectaron imágenes de las víctimas, entre ellas el caso emblemático de Kfir Bibas, un bebé de apenas 8 meses secuestrado junto a su familia.
Ariel Katz, miembro de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) y uno de los principales organizadores, destacó la importancia de mantener viva la memoria y continuar la lucha por la liberación de los rehenes. “No podemos olvidar, no debemos olvidar. Este evento no es solo para recordar a los muertos, sino para exigir justicia y la liberación de los secuestrados”, declaró Katz.
El embajador de Israel en Argentina, Eyal Sela, también estuvo presente y reafirmó el compromiso de su país con el regreso de los secuestrados. “Israel tiene información sobre la ubicación de algunos rehenes. Hay 101 rehenes aún en manos de Hamas”, señaló en una conferencia de prensa antes del acto.
El evento también sirvió como plataforma para el lanzamiento de la campaña “Todos los días es 7 de octubre”, una iniciativa cuyo objetivo es no solo recordar el ataque, sino también mantener la atención en la situación de los secuestrados.
Reacciones locales e internacionales
El ataque del 7 de octubre de 2023 marcó un hito en la historia del conflicto entre Israel y Hamas. Según cifras oficiales israelíes, más de 3000 proyectiles fueron lanzados desde la Franja de Gaza ese día, y comandos armados se infiltraron en comunidades agrícolas, conocidas como kibutzim, que forman parte del tejido social israelí. Además, la ofensiva resultó en el secuestro de 250 personas, entre ellas 21 argentinos, de los cuales siete aún siguen desaparecidos.
El presidente argentino, Javier Milei, también se sumó a los reclamos por la liberación de los secuestrados, expresándose en su cuenta de X (antes Twitter) en inglés y hebreo: “Tráiganlos a casa ya”.
Argentina, que sufrió dos atentados terroristas contra la comunidad judía en 1992 y 1994, sigue siendo un país donde el recuerdo de la violencia contra los judíos resuena con fuerza. Estos ataques, uno contra la embajada de Israel en Buenos Aires y otro contra la sede de la AMIA, dejaron un saldo combinado de más de 110 muertos, marcando profundamente a la sociedad argentina.
Un conflicto sin final cercano
A un año del ataque de Hamas, el conflicto entre Israel y las milicias palestinas continúa en un estado de permanente tensión. La ofensiva israelí, iniciada poco después del ataque de octubre de 2023, sigue activa en Gaza. Eyal Sela explicó que su país está trabajando incansablemente para lograr la liberación de los secuestrados, aunque no pudo brindar detalles específicos sobre las operaciones de seguridad ni sobre los protocolos que se están siguiendo en la comunidad judía en Argentina.
El aniversario del ataque no solo marcó un momento de reflexión sobre los hechos violentos del pasado, sino que también puso en primer plano la fragilidad de la situación actual en la región. Las perspectivas de paz parecen lejanas, y figuras como Daniel Krimer, un ingeniero argentino que estuvo en Israel durante el ataque, reflejan el escepticismo sobre un posible acuerdo de paz: “Fue un golpe terrible, inimaginable. Hoy soy mucho más escéptico sobre que se pueda llegar a algún acuerdo de paz”.
Mientras tanto, las tensiones continúan, y el mundo sigue observando de cerca lo que ocurre en Medio Oriente. La comunidad judía en Argentina, la más numerosa de América Latina, sigue comprometida en su apoyo a Israel y en la búsqueda de justicia para las víctimas del ataque y los secuestrados que aún permanecen en manos de Hamas.
