Contexto
¿Por qué se produjeron los cortes de luz masivos?
La combinación de altas temperaturas y una demanda récord de energía puso al límite el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), que no logró sostener la carga en varias regiones del país.
En Córdoba, el apagón fue provocado por la salida de servicio de seis líneas de alta tensión (132 kV) pertenecientes a la Empresa Provincial de Energía de Córdoba (EPEC). En Formosa, Corrientes y Chaco, el problema fue un colapso de tensión de 1.000 MW debido a la desconexión de una estación transformadora.
En el NOA y NEA, provincias como Tucumán, Santiago del Estero, Jujuy y La Rioja experimentaron fallas similares en el sistema de distribución, con caídas significativas en la demanda de potencia eléctrica.
En el AMBA, el Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) reportó a las 16 horas que 13.605 usuarios de Edesur y 6.959 de Edenor continuaban sin suministro.
¿Cuán cerca estuvo Argentina de un nuevo récord de consumo eléctrico?
El lunes 3 de febrero, el SADI registró una demanda de 28.584 MW a las 14:30, un nivel muy próximo al récord absoluto de 29.653 MW del 1 de febrero de 2024. Sin embargo, el sistema colapsó antes de llegar a esa marca, lo que impidió que se estableciera un nuevo máximo histórico.
¿Cómo está respondiendo el Gobierno ante esta crisis?
Desde la Secretaría de Energía, a cargo de María Tettamanti, aseguraron que el sistema eléctrico “estaba al borde del colapso” debido a la falta de inversiones en la última década. Según fuentes oficiales:
- El 40% de la infraestructura eléctrica está al final de su vida útil.
- La red de transporte de energía solo creció un 0,8% anual, mientras que la demanda residencial aumentó un 2% cada año.
Para mitigar el impacto de los cortes, se implementaron medidas como:
- Importación de electricidad desde Brasil, con acuerdos en curso con Paraguay, Chile, Bolivia y Uruguay.
- Reducción del consumo en grandes industrias, solicitando a empresas como Aluar, Acindar, Holcim y Tenaris que bajen su demanda en momentos críticos.
- Aumento de cuadrillas en el AMBA, con un incremento del 30% en la capacidad operativa de Edenor y Edesur para responder a fallas.
El equipo de la Secretaría de Energía mantiene reuniones semanales con Cammesa, el ENRE y las principales generadoras para monitorear la situación y evitar colapsos en el suministro.
¿Cuál es el momento más crítico para el sistema eléctrico?
Los picos de consumo suelen ocurrir entre febrero y marzo, cuando finalizan las vacaciones y aumenta la actividad en los centros urbanos. Dentro de cada jornada, el horario de mayor estrés para la red eléctrica es entre las 12 y las 16 horas, cuando el uso de aires acondicionados alcanza su máximo.
En el AMBA, durante estos picos de demanda, se consumen 12.000 MW, de los cuales 7.000 MW provienen del sistema interconectado y 5.000 MW de usinas locales en CABA y el conurbano bonaerense.
Cómo sigue
El pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) indica que a partir del martes habrá lluvias y un leve descenso de temperatura, lo que podría aliviar la carga sobre el sistema eléctrico.
Sin embargo, los expertos advierten que el riesgo de apagones continuará en febrero y marzo, especialmente si se registran varios días consecutivos con temperaturas superiores a los 30°C.
El Gobierno evalúa acelerar la Revisión Quinquenal de Tarifas (RQT), en la cual se condicionará cualquier aumento de tarifas a una mejora en el servicio. Mientras tanto, el foco seguirá puesto en la infraestructura del AMBA, donde se concentra el 40% de la demanda eléctrica nacional.
En las provincias afectadas, las distribuidoras intentarán estabilizar el servicio, aunque la precariedad de la red y la falta de inversión siguen siendo un problema estructural sin solución inmediata.