Los cuerpos de los adolescentes fueron hallados debajo de un puente, próximo a una planta de baterías, en las cercanías de la plaza de Bosques, Florencio Varela
Dos jóvenes de 14 y 16 años fueron asesinados tras haber desaparecido el jueves mientras se dirigían al gimnasio en la zona de Bosques, Florencio Varela, provincia de Buenos Aires.
El descubrimiento tuvo lugar cerca de la Ruta 36, en el distrito de Florencio Varela. Paloma Gallardo, de 16 años, y Josué Salvatierra, de 14, quienes compartían una sólida amistad y eran estudiantes de la Escuela Secundaria 63, tenían una rutina bien establecida. El jueves a las 18 horas, Paloma le comunicó a su padre, Omar, que iba al gimnasio antes de salir de su casa.
A medida que pasaban las horas, la inquietud se intensificaba. A las 21:00, José Alberto Salvatierra, el padre de Josué, se presentó en la casa de Paloma. Estaba preocupado por la ausencia de su hijo, ya que era consciente de que ambos habían ido al gimnasio juntos, pero no habían regresado.
Los jóvenes no contestaban sus mensajes y no había señales de que alguien los hubiese visto. Ante esta situación, los padres de los adolescentes decidieron presentar una denuncia, lo que dio inicio a las labores de búsqueda en el área.
Las familias se dirigieron a la plaza que se encuentra en la intersección de Marcos Paz y Cramer, un lugar que solían frecuentar, pero no encontraron información útil. No obstante, al día siguiente, el hermano de Paloma recibió un aviso de que en ese mismo lugar habían visto a dos jóvenes abordar un auto rojo y marcharse.
La búsqueda persistió, pero seguía sin nuevos indicios sobre los adolescentes. Sus imágenes empezaron a circular en las redes sociales, hasta que, finalmente, este sábado por la tarde, una llamada al 911 notificó a las autoridades sobre el hallazgo de dos cuerpos en una zona despoblada, situada entre las vías del tren y la fábrica Champion, debajo del puente Bosques.
Fueron identificados previo al hecho por una cámara de seguridad de la zona. La grabación inicia alrededor de las 18:05 del 30 de enero, cuando una cámara registra el paso de los dos jóvenes por una esquina en una zona residencial, próxima a sus domicilios.
Diez minutos más tarde, se les ve en las proximidades del puente de Bosques, justo frente a un colectivo en movimiento. Finalmente, se les captura cruzando las vías del Ferrocarril Roca, a la altura de la Avenida Calchaquí.
Los jóvenes fueron reconocidos gracias a las prendas que tenían puestas. Después de que se encontraron los cuerpos sin vida, los resultados de la autopsia revelaron que ambos presentaban fracturas craneales, lo que, según informaron fuentes cercanas a la investigación policial, descartó la posibilidad de que se tratara de un suicidio en alguno de los casos.
Finalmente, de acuerdo con el informe forense, la muerte de Paloma Gallardo, una joven de 16 años, fue atribuida a una "lesión cerebral", junto con "fractura de cráneo" y "traumatismo encefalocraneal grave", según informaron fuentes del ámbito judicial. Por otro lado, en el caso de Josué Salvatierra, de 14 años, el informe indica que la causa del fallecimiento fue una "hemorragia cerebral", también asociada a una "fractura de cráneo" y "traumatismo encefalocraneal grave".