La fiscal Verónica Zamboni está a la espera de recibir en las próximas horas un informe preliminar de la pericia, el cual será fundamental para fortalecer y orientar la acusación en la investigación sobre el colapso del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell, que dejó un saldo de dos fallecidos y seis personas aún desaparecidas entre los escombros. Este análisis, destinado a esclarecer las causas del incidente, fue solicitado desde el inicio del caso a la Superintendencia Federal de Bomberos de la Policía Federal, que envió un grupo de ingenieros al lugar. “Cada vez que se levanta una viga, un perito filma y analiza”, declaró ayer el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso.
El análisis pericial será comparado con los testimonios y la investigación de la documentación por parte de Zamboni, quien ya tiene a cinco personas bajo arresto. Entre los detenidos se encuentran un capataz, tres albañiles, y un contratista de Ostende llamado Rubén Osvaldo Taquichiri, quien fue capturado ayer por la Policía Federal Argentina y la Policía Bonaerense debido a su implicación en las obras del túnel del ascensor. “Había dos obras trabajando simultáneamente, con arquitectas independientes, por eso hay dos grupos de obreros independientes y con capataces o contratistas independientes. Son la parte del ascensor y la otra parte que eran las refacciones supuestamente menores, donde se produjo el derrumbe”, indicó una fuente judicial.
“Así, se sumaron dos obras conjuntas, una de ellas con maquinaria pesada, con peso sobre el lugar. Esto habría llevado al colapso”, añadió la fuente. Si la evaluación realizada por la Policía Federal confirma que la utilización de maquinaria pesada no era recomendable debido al deterioro del edificio, Zamboni podría encontrar un punto clave para esclarecer las responsabilidades de niveles superiores. El juez David Mancinelli, que colaboró con la fiscal en el caso que llevó a la prisión a los rugbiers responsables de la muerte de Fernando Báez Sosa, también está involucrado en esta investigación.
El engaño del último detenido
Según los investigadores, Taquichiri habría estado plenamente consciente de que la obra había sido detenida por orden de la Municipalidad de Villa Gesell, una notificación que se emitió el pasado agosto. A sus 30 años y tras haber trabajado en diversas empresas constructoras de la región, intentó llevar a cabo un pequeño engaño cuando las autoridades de la Policía Bonaerense y la Policía Federal acudieron a arrestarlo.
“Llevaba obreros a la obra. Un testigo lo ubica llevando gente al lugar. Ayer, se fue a allanarlo. No estaba en la casa, sino trabajando en un conocido hotel de la zona. La Policía lo esperó allí. Al encontrarlo, los efectivos le indicaron que los lleve a su domicilio. Sin embargo, los llevó a otro lugar. La Bonaerense y la Federal conocían su domicilio y se lo reprocharon. Finalmente, fueron a su casa, donde le incautaron su tablet, entre otros objetos”, relató una fuente clave en la investigación.
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Por otro lado, Taquichiri afirmaba que no tenía su teléfono con él en ese momento, a pesar de que lo llevaba en el bolsillo. Su indagatoria aún está pendiente. La fiscal Zamboni aún no solicitó al juez Mancinelli que formalice su detención, aunque se anticipa que este trámite se realice en las próximas horas.
La presunta infracción a la clausura municipal es un aspecto recurrente en el caso, presentado con algunos detalles peculiares. Uno de los contratistas involucrados en las obras también declaró que transportaba a los trabajadores al sitio, aunque afirmó que no había sido informado de la existencia de dicha clausura.
Novedades sobre el derrumbe
En paralelo, las operaciones de búsqueda y rescate siguen llevándose a cabo en la zona con el objetivo de encontrar a seis personas que se encuentran desaparecidas. Más de 350 efectivos, junto con perros de rescate, drones y grúas capaces de levantar hasta 4 toneladas de concreto, están participando en estas labores.
Gracias a los testimonios y documentos revisados por la justicia, se evidenció que el problema no era de reciente aparición. Existían ya indicios de deterioro cuando María Rosa Stefanic (52) estaba al frente del Dubrovnik, el hotel que sus padres croatas habían fundado y que ella vendió este año. Trágicamente, el miércoles por la noche fue encontrada sin vida entre los escombros.
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En este escenario, las autoridades encontraron que, en el momento del colapso, la nueva administración del hotel estaba llevando a cabo dos proyectos de construcción al mismo tiempo, los cuales eran independientes entre sí. Cada uno contaba con su propia arquitecta, así como con obreros y capataces o contratistas. Todos operaban de manera autónoma, sin coordinación entre ellos.
Por el momento, la fiscal realizó este miércoles un interrogatorio que se extendió por más de siete horas al capataz y a los tres albañiles que lograron sobrevivir tras el colapso del hotel. Los acusados fueron identificados como Celso Paco Pérez, de 66 años, y Sergio Daniel Paco Laura, de 33 años, ambos residentes de Villa Gesell; además de Miguel Andrés Choque Juchani, de 26 años, domiciliado en Ostende, y Diego Alberto González, del cual no se proporcionaron detalles.
El capataz y los albañiles fueron detenidos mientras intentaban escapar del lugar del colapso. Todos enfrentan cargos por estrago culposo agravado por la muerte de Federico Ciocchini, un jubilado de 84 años de Balcarce, quien residía en la vivienda adyacente al hotel que resultó dañado, así como por la muerte de Rosita Stefanic, la anterior propietaria del inmueble.
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Asimismo, la esposa del vecino que perdió la vida, María Josefa Bonazza, de 79 años, logró ser rescatada de entre los escombros y actualmente se encuentra hospitalizada en Mar del Plata. Fernando Burlando se designó su abogado.
Mientras tanto, las labores de búsqueda continúan en un esfuerzo por encontrar a los seis desaparecidos que se encontraban en la planta baja y el primer piso del inmueble que colapsó en la madrugada del martes. Las personas que siguen sin ser localizadas son:
- Mariano Troiano, un plomero de 47 años
- Matías Chaspman, un ayudante de plomería de 27 años
- José Stefanic, de 25 años, sobrino de la ex propietaria y encargado del edificio
- Ezequiel Juan Matu, ayudante de plomería de 38 años
- Javier Fabián Gutiérrez, carpintero de 50 años
- Dana Desimone, de 28 años, pareja del sobrino de la ex dueña.