Los residentes de Villa Inflamable, en Sarandí, partido de Avellaneda, aún están sorprendidos por el inusual cambio de color del arroyo Sarandí, que se volvió rojo. A pesar de que ya pasó un día, los vecinos aseguran que aún no recibieron respuestas y se sienten desprotegidos.
Con temperaturas superiores a los 30 grados, el mal olor se esparció por toda la zona. Los habitantes afirman que no hay nadie que los proteja de la contaminación. "Ayer, a las 5 de la mañana, el arroyo ya estaba rojo. Nunca lo había visto así en los cinco años que vivo aquí", comentó un vecino de la avenida Nicaragua.
"A la noche ya empezó a cambiar de color. Hoy está marrón o verde, dependiendo de cómo lo mires. Funcionarios del Gobierno pasaron por aquí y nos dijeron que probablemente se trataba de algas", agregó Pugliesi, aún desconcertado.
"Lo vi rojo, sí. Y algunas de mis amigas, como Paola, se sintieron mal por el olor. Pero nadie hizo nada", lamentó María Eugenia Ramírez, otra vecina de la zona.
El arroyo Sarandí forma parte de la cuenca Matanza-Riachuelo, lo que implica que tanto el municipio como la provincia tienen la responsabilidad de supervisarlo.
En la provincia de Buenos Aires no existe una fiscalía especializada en delitos ambientales, y no hay fiscales dispuestos a intervenir de oficio, según la Procuración bonaerense. Hasta el momento, el Ministerio de Ambiente provincial no ha presentado ninguna denuncia, pero están esperando los resultados de las pruebas realizadas con las muestras de agua tomadas ayer.
Cambio de color
Hoy, el arroyo ya no está rojo, sino marrón con tonos verdes. Aunque no es inédito que el arroyo cambie de color, ya fue observado en tonos gris, violeta y azul, según los vecinos. Sin embargo, el rojo de ayer es algo sin precedentes.
Cerca del arroyo operan destilerías e industrias que, según los residentes, realizan vertidos ilegales. Las autoridades sospechan que la sustancia responsable del cambio de color podría ser anilina, y por eso tomaron muestras del agua ayer.
"Lo he visto amarillo antes, pero nunca rojo", dijo Ariel González, quien camina a diario por la zona del arroyo.
Desde la Municipalidad de Avellaneda confirmaron que tomaron muestras de agua y realizaron una denuncia ante la Autoridad del Agua, dependiente del Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos de la provincia. Este organismo es el encargado de investigar el origen de la sustancia, ya que Sarandí está en el extremo final del curso del agua, que atraviesa Lomas de Zamora y Lanús.
Las sospechas apuntan a que la anilina podría proceder de una fábrica textil o curtiembre que haya vertido desechos al arroyo. Tras las muestras, se inspeccionaron las industrias de la zona.
Ayer, trabajaron en el lugar agentes de la Municipalidad, Bomberos, la Prefectura Naval Argentina y personal de Ambiente provincial, que también recogió más muestras. Hoy no se observa presencia del Estado en la zona.
Ayer se desplazó un laboratorio móvil del Ministerio de Ambiente provincial. "Tomamos muestras de dos litros de agua para realizar análisis químicos básicos y cromatografía líquida con el fin de determinar qué sustancia orgánica está causando la decoloración", informaron. También estimaron que podría tratarse de un colorante orgánico.
El Ministerio de Ambiente de la provincia, en colaboración con la Autoridad del Agua, ACUMAR, la Policía Ecológica y el Municipio, sigue esperando los resultados. Desde la cartera que dirige Daniela Vilar, también se informó que la ACUMAR ha recomendado que las curtiembres en la zona se trasladen al Parque Curtidor de Lanús, para que operen bajo condiciones controladas.
La Ley 24.051 de Residuos Peligrosos podría aplicarse en este caso, lo que implicaría sanciones económicas a quienes realicen vertidos que causen daño al medio ambiente, el agua, el aire o los seres vivos.
Quejas de los vecinos
"Soy vecina de toda la vida. El agua del arroyo ha estado roja, gris, verde, violeta y azul, siempre con un olor fuerte y desagradable. He hablado con la gente del municipio y me dicen que creen que el problema viene de más arriba", comentó María Ducomls, vecina de 52 años.
Ducomls señaló que sospecha de una empresa de tratamiento de residuos peligrosos. "Está denunciada desde hace años por la contaminación. Siempre veo el camión cisterna de la empresa y cada vez que llega pasa esto. ¿Dónde llevan esos líquidos para tratarlos?", se cuestionó.
También criticó la falta de acción de las autoridades: "Los organismos vienen, dicen que no han encontrado nada y todo sigue igual. Hemos estado en La Plata y nos dijeron que verían quién es responsable, pero no han hecho nada. Si no se van a hacer cargo, deberían dar un paso al costado", expresó indignada.
El fuerte olor a basura proveniente del arroyo sigue siendo un problema. Aunque en algunos momentos se aligera, en otros se intensifica. Según Ducomls, el mal olor es constante debido a que la empresa de tratamiento no puede desechar sus residuos y los mantiene al aire libre hasta que llega el camión cisterna.
Claudia, otra vecina, también coincidió en que los cambios de color del agua no son nuevos. "No es la primera vez que pasa esto. Somos los olvidados. En esta zona falta de todo, ni siquiera tenemos agua potable", lamentó.
Desde la municipalidad respondieron que no hay evidencia de que estos cambios de color hayan ocurrido anteriormente y que, en este caso, se trata de un hecho puntual que se está desplazando hacia la boca del Río de la Plata.