Quince años después de la desaparición de Sofía Herrera, quien se esfumó el 28 de septiembre de 2008 en un camping ubicado en Río Grande, Ushuaia, los fiscales especializados en Género, Ariel Pinno y Mónica Macri, decidieron reabrir la investigación con una nueva pista.
Esta nueva línea podría implicar al ex capitán de navío Carlos Pérez, quien actualmente se encuentra detenido por el caso de Loan Peña. Las sospechas surgieron a raíz de los testimonios de una testigo que estuvo presente en el lugar el día en que la niña fue vista por última vez.
El pasado viernes, los investigadores convocaron a Carmen Haase, una testigo que vive en Misiones, para que ofreciera su testimonio acerca de los hechos sucedidos en el camping Jhon Goodall. Dado que hay una considerable distancia entre los involucrados, la audiencia se llevó a cabo a través de videoconferencia. Durante su declaración, la testigo afirmó que el marino retirado había disfrutado de un asado en compañía de otros miembros de la Armada en el área de las parrillas del camping.
La mención del capitán de navío retirado por parte de la testigo como una de las personas presentes en el lugar el día en que la niña desapareció captó la atención de los fiscales. Este interés aumentó especialmente debido a que Pérez fue arrestado e imputado por los cargos de sustracción y ocultamiento en la reciente desaparición de Loan, un niño de 5 años que se esfumó el 13 de junio de este año en la localidad de 9 de Julio, en Corrientes.
En su declaración, Haase mencionó a otros miembros de la Armada, incluido Marcelo Ruiz, quien, según la madre de Sofía, fue avistado esa mañana en una estación de servicio antes de que se dirigieran al camping. La testigo confirmó que estas personas estaban presentes y reveló que había compartido un asado con ellas en las inmediaciones del lugar.
Durante el transcurso de la investigación, se presentó, por primera vez, a los miembros de la fuerza militar como posibles implicados en la desaparición de la joven. Debido a esto, se llevará a cabo un examen minucioso de la información, y la jueza responsable del caso intentará localizar a las personas mencionadas para que aporten su testimonio y se evalúe cualquier conexión con el asunto.
Una de las líneas de investigación que están siguiendo los detectives sugiere que la niña pudo haber sido trasladada a Chile por sus secuestradores. Por esta razón, la semana pasada los fiscales se encontró con el cónsul chileno en Río Grande y, el lunes, se reunieron en el paso fronterizo de San Sebastián con representantes de la Policía de Investigaciones de Chile (PDI) para solicitar su apoyo en la búsqueda de Sofía.
En consecuencia, ambos países decidieron reanudar el acuerdo durante las próximas vacaciones, por lo que se volverán a distribuir imágenes recientes de Sofía Herrera en los pasos fronterizos. Asimismo, se discutió la opción de llevar a cabo búsquedas en el territorio chileno con el objetivo de encontrar a la ahora adolescente y al único sospechoso vinculado al caso, un trabajador agrícola nómada de nacionalidad chilena identificado como José Dagoberto Díaz Aguila, quien estuvo en la lista de búsqueda de Interpol desde 2020.
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El individuo apodado “Espanta la Virgen” se convirtió en un objetivo para las autoridades tras los testimonios de un oficial de policía de la provincia de Tierra del Fuego y un niño de seis años que estaban en el camping, quienes lo identificarían como el presunto secuestrador de la niña.
El primer testimonio se remonta al año 2008, cuando un oficial involucrado en las primeras labores de búsqueda de Herrera afirmó haber mantenido una conversación con el sospechoso, quien supuestamente le indicó conocer la ubicación de la niña. Sin embargo, en ese momento, las autoridades competentes hicieron caso omiso a la información. Este dato fue reconsiderado en 2017, cuando Césari Hernández asumió la responsabilidad del caso.
Respecto al menor de seis años, este afirmó haber visto a un individuo en el área donde desapareció Sofía, proporcionando una descripción que permitió crear un identikit del sospechoso. En 2020, el mismo testigo, ya mayor, fue convocado nuevamente por el juez, quien confirmó su declaración anterior.
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La información que llevó a la justicia de Tierra del Fuego a pedir la captura internacional fue que el identikit, elaborado a partir del testimonio del niño (quien tenía 6 años y luego confirmaría su declaración a los 18), presenta un "75% de similitud" con la imagen que se encuentra en el expediente relacionado con la investigación por intento de homicidio de Díaz Aguila.
“Les pedí que sigan buscando al nómade que está desaparecido y que no lo pueden encontrar por ningún lado. Es una persona que no tiene nada, solamente vive en los campos, cruza caminando de Chile a la Argentina y no lo pueden encontrar”, expresó la madre de Sofía en 2022.
Según esta teoría sobre los hechos, los investigadores sospechan que el individuo podría haber asesinado a Sofía Herrera con el fin de ocultar su secuestro. Sin embargo, resulta fundamental localizar su paradero y conseguir un testimonio que proporcione información veraz acerca de lo que le sucedió a la joven.
