Este miércoles, el papa Francisco hizo mención de la desaparición de Loan Danilo Peña, el niño de cinco años que se esfumó en junio en la provincia de Corrientes. El pontífice señaló que “una de las hipótesis” que se barajan es la posibilidad de que haya sido secuestrado para la venta de órganos.
En la audiencia general de este miércoles, el papa Francisco centró su catequesis en la situación de “los cientos de millones de menores se ven obligados a trabajar”. Subrayó que muchos de ellos están involucrados en “trabajos especialmente peligrosos”, “por no hablar de los niños y niñas que son esclavos de la trata para la prostitución o de la pornografía, y de los matrimonios forzados”.
El obispo manifestó en la segunda Audiencia General de 2025: “Cuando en la calle, en el barrio de la parroquia, estas vidas perdidas se ofrecen a nuestra mirada, a menudo miramos hacia otro lado”. Luego, dejando de lado su discurso preparado sobre “Los amados del Padre”, hizo alusión al caso de Loan Danilo Peña, un suceso que provocó una búsqueda frenética y atrajo la atención de toda la nación.
Compartió con los fieles y peregrinos reunidos en el Aula Pablo VI que “un niño llamado Loan ha sido raptado y no se sabe dónde está”. “Y una de las hipótesis es que se lo llevaron para extraerle los órganos, para hacer trasplantes. Y esto se hace. Ustedes lo saben. Esto se hace. Algunos vuelven con una cicatriz, otros mueren. Es por eso que me gustaría recordar hoy a este chico Loan”, expresó el Papa Francisco en el Aula Pablo VI.
“El maltrato infantil, sea cual sea su naturaleza, es un acto despreciable y atroz. No es simplemente una lacra de la sociedad y un crimen; es una gravísima violación de los mandamientos de Dios. Ningún niño debería sufrir abusos. Un solo caso ya es demasiado”, afirmó el Pontífice.
En noviembre, los padres de Loan, María Noguera y José Peña, enviaron una carta al Papa Francisco solicitándole un encuentro en el Vaticano para orar por la recuperación de su hijo desaparecido.
El mensaje del Papa Francisco de este miércoles resalta la preocupación emitida anteriormente por la Comisión Episcopal de la Pastoral de Migrantes e Itinerantes de la Iglesia católica en Argentina, que en junio pasado expresó su decepción por la recurrente ocurrencia de incidentes similares, “sin que se activen las alertas y procedimientos a tiempo, entorpeciendo el esclarecimiento de los mismos”.
Del mismo modo, hicieron un llamado a los responsables del sistema de justicia, a los funcionarios gubernamentales de todos los niveles, a las fuerzas de seguridad y a la comunidad en general, instándolos a unirse en la tarea de buscar justicia y encontrar a Loan con vida.
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El Equipo de Lucha contra la Trata y la Vida Religiosa de la Región del Noreste Argentino, afiliado a la Comisión Episcopal, se sumó al llamado del Papa Francisco, quien ha repudiado en múltiples ocasiones la trata de personas. El Santo Padre ha señalado que es posible enfrentar esta problemática, pero es fundamental abordar el origen del problema y eliminar sus causas. En su mensaje para la X Jornada Mundial de Oración y Reflexión contra la Trata de Personas, advirtió: “Si cerramos nuestros ojos y oídos, si permanecemos inertes, seremos cómplices”.
El 30 de julio de 2024, con ocasión del Día Internacional de la Lucha contra la Trata de Personas, la Conferencia Episcopal Argentina expresó su solidaridad ante la angustiante desaparición de Loan, “y de otros niños, niñas y jóvenes, muchos de ellos sumidos en situaciones de empobrecimiento y vulneración de derechos”. “Cuando son niños y niñas, añadieron, quienes desaparecen ante nuestros ojos a causa de este flagelo la herida nos duele hasta el infinito”.
La CEA destacó la urgencia de desarrollar políticas efectivas y un compromiso más tangible y dinámico por parte del Estado en relación a este problema. Resaltaron la importancia de contar con profesionales capacitados y con experiencia en todo el país.
También hicieron hincapié en la necesidad de destinar recursos económicos para la prevención, la acción penal y el apoyo a las víctimas, y subrayaron que se trata de un asunto que atraviesa todo el sistema político y que requiere la construcción de consensos, abogando por su inclusión como una prioridad en la agenda, en colaboración con las diferentes ramas del Estado.
Caso Loan
Loan se desvaneció el 13 de junio mientras recolectaba naranjas con tres adultos y un grupo de niños en el área de Algarrobal, en un terreno que queda próximo a la casa de su abuela.
Ese día, el niño junto a su padre, José Peña, visitaron a su abuela Catalina Peña para almorzar en su hogar en el Paraje Algarrobal. Después de la comida, el pequeño se dirigió al campo con otros niños y tres adultos: su tío Bernardino Benítez, Daniel 'Fierrito' Ramírez y su pareja Mónica del Carmen Millapi, para recoger naranjas. Al momento de prepararse para volver, el grupo se dio cuenta de que Loan no estaba con ellos.
La situación, que algunos sugieren podría estar relacionada con organizaciones de tráfico de personas, que podría haber planeado el secuestro de Loan con el objetivo de venderlo a una familia en el extranjero, tomó un nuevo rumbo el 29 de junio, cuando surgió la teoría de que el niño habría sido atropellado por una camioneta y que su fallecimiento habría sido ocultado.
Poco tiempo después, esto fue descartado cuando la tía del menor, Laudelina Peña, quien había reportado el incidente, confesó que había inventado esa teoría y reveló que había recibido amenazas y sobornos. Además, otros familiares manifestaron su preocupación por compartir información.
Una de las líneas de investigación se centró en la abuela de Loan, Catalina Peña, de 86 años, después de que un análisis revelara que había eliminado 34 llamadas hechas desde su teléfono tras la desaparición del niño. Pasaron 216 días desde la última vez que se vio a Loan, y el caso permanece sin resolver.
Dentro del contexto de la investigación, el Fiscal Federal de Goya, Mariano De Guzmán, junto a María Alejandra Mangano y Marcelo Colombo, de la Procuraduría de Trata y Explotación de Personas (Protex), solicitaron que se dictara prisión preventiva para los siete arrestados. Esta petición fue aceptada por la jueza federal, Cristina Pozzer Penzo.
La indagación se dirige hacia los sospechosos Antonio Benítez, Laudelina Peña, Daniel “Fierrito” Ramírez, Mónica Millapi, María Victoria Caillava y Carlos Guido Pérez, a quienes se les imputa haber estado involucrados en la desaparición y encubrimiento de Loan. También figura como imputado el comisario Walter Maciel, quien se le acusa de haber obstaculizado la investigación y facilitado el encubrimiento de quienes estuvieron detrás de la desaparición del niño.
De acuerdo con Pozzer Penzo, hay señales que sugieren la existencia de “un plan coordinado” entre los acusados para llevar a cabo el supuesto secuestro y encubrimiento del niño, utilizando las dinámicas familiares y las particularidades del entorno rural en el que sucedieron los eventos, con el fin de desviar la investigación.
