Contexto
¿Cuál es el diagnóstico actual del Papa y por qué preocupa?: El último parte médico difundido por el Vaticano confirma que Francisco tiene una neumonía bilateral, detectada a través de una tomografía axial computada. La infección polimicrobiana que presenta —producto de una combinación de virus, bacterias y otros agentes— se desarrolló en un contexto de bronquiectasia y bronquitis asmática, lo que dificultó su tratamiento. A raíz de esto, los médicos han debido modificar el esquema terapéutico, añadiendo antibióticos y corticoides.
¿Cómo evolucionó su estado de salud?: Francisco fue hospitalizado el viernes pasado debido a una bronquitis persistente. Al principio, se reportó que su condición era estable y que incluso podía realizar algunas actividades desde su habitación en el hospital Gemelli. Sin embargo, con el paso de los días, su estado se agravó y los exámenes médicos determinaron la presencia de neumonía bilateral. Aunque el Papa se mantiene de buen humor y sigue algunas rutinas como la lectura y la oración, los informes médicos insisten en que su cuadro es "complejo".
¿Cómo impactó su hospitalización en su agenda?: Todas las actividades programadas del Papa fueron suspendidas hasta el domingo. Entre ellas, se canceló su participación en la misa por el Jubileo de los Diáconos, que debía celebrarse el próximo domingo y que será presidida en su lugar por monseñor Rino Fisichella. Desde el Vaticano han señalado que la prioridad es garantizar su recuperación antes de reanudar cualquier tipo de compromiso público.
¿Cómo está llevando adelante su rol desde el hospital?: A pesar de su estado de salud, Francisco no detuvo completamente sus funciones como líder de la Iglesia católica. En estos días, realizó nombramientos episcopales y continuó con sus llamados telefónicos al párroco de la iglesia católica en Gaza, el sacerdote argentino Gabriel Romanelli.
¿Qué se sabe sobre su entorno en el hospital?: El Papa se encuentra aislado en su suite del décimo piso del hospital Gemelli, donde solo lo acompañan sus dos secretarios privados, el argentino Juan Cruz Villalón y el italiano Fabio Salerno. Además, cuenta con asistencia médica permanente y personal de seguridad del Vaticano. Se informó que no recibe visitas y que está bajo un estricto régimen de reposo absoluto.
¿Qué opinan sus allegados sobre su estado de salud?: El cardenal Marcello Semeraro, prefecto del Dicasterio para las Causas de los Santos y uno de los colaboradores más cercanos de Francisco, expresó su confianza en la recuperación del Papa, destacando su fortaleza de ánimo. "Físicamente, el peso de los años se siente, pero espiritualmente y psicológicamente es fuerte, y eso no es poco", afirmó en una entrevista reciente.
Cómo sigue
El tratamiento del Papa se ajustó debido a la complejidad de su cuadro clínico, lo que sugiere que su hospitalización se extenderá más de lo inicialmente previsto. A corto plazo, seguirá bajo observación médica y en reposo absoluto. No hay un pronóstico definido sobre su evolución, pero el agravamiento de su estado de salud generó preocupación, especialmente en un año clave para la Iglesia católica debido al inicio del año jubilar.
El Vaticano no confirmó cuándo podría recibir el alta ni si su agenda se retomará en el corto plazo. Mientras tanto, Francisco sigue atento a los asuntos eclesiásticos desde su habitación en el hospital Gemelli y solicitó a los fieles que continúen rezando por su recuperación.
