Un prófugo que había sido condenado a 7 años de cárcel por abusar sexualmente de su hijastra menor de edad fue arrestado recientemente por la Policía de la Ciudad en el barrio de Flores.
J.L.E., un hombre de 52 años, fue detenido por agentes de la División de Delitos contra Grupos Vulnerables y Trata de Personas, luego de una serie de investigaciones que lograron localizarlo en esa área de la ciudad.
Agentes de seguridad de la ciudad detectaron que el sospechoso, a pesar de tener una orden de captura vigente, había logrado mantener una doble vida, con dos domicilios en los que se movía furtivamente y, paradójicamente, se desempeñaba como trabajador de seguridad en una empresa local.
Además, se enteraron de que estaba utilizando propiedades a través de alquileres temporales y que tenía planes de mudarse pronto.
Con la información verificada, establecieron una vigilancia encubierta en una de las residencias asociadas a él. Tenían constancia de que se hallaba en una propiedad situada en San Pedrito al 400, aproximadamente a cuatro cuadras de la estación de metro de la línea A.
J.L.E. salió a la calle, y al advertir la presencia de los agentes, se rindió sin mostrar resistencia. Al ser esposado, su detención transcurrió con absoluta normalidad, sin altercados, salvo la mirada de curiosidad de los transeúntes que presenciaban la escena.
El individuo fue presentado ante el Tribunal Oral Criminal, bajo la dirección del juez Gabriel Eduardo Vega y con la secretaria Eugenio Rey a cargo del expediente.
Después de recibir la pena, el hombre no se presentó ante las autoridades judiciales, lo que llevó a que se emitiera una orden de captura en su contra.
Su historial
Se encontraba evadiendo a la Justicia, pero no se trasladó a otra provincia ni se escapó al extranjero. A pesar de tener una condena por abuso sexual, J. P. S. optó por ocultar su verdadera identidad. Usando un nombre falso, logró conseguir empleo en el que la verificación de documentos no era un requisito fundamental: trabajó como repartidor en un restaurante del barrio de Palermo en Buenos Aires.
En esa ocasión, el fugitivo usaba el nombre de Juan Pablo Cáceres. La Justicia lo había declarado en rebeldía en septiembre de 2024 y desde entonces era objeto de una intensa búsqueda por parte de la División de Delitos contra la Integridad Sexual de la Policía de la Ciudad. Fue arrestado a solo unos metros de Plaza Italia, en la dirección Avenida Santa Fe 4280.
Los agentes encargados de la investigación habían inspeccionado diferentes lugares donde pensaban que el fugitivo podría estar oculto, pero no tuvieron éxito en ninguna de sus búsquedas. A pesar de ello, contaban con información sobre su empleo, lo que les permitió concluir que eventualmente lo localizarían en esa área.
Una vez que fue reconocido, varios vehículos de seguridad lo detuvieron de inmediato en la calle. El fugitivo se mostró cooperativo y no intentó escapar.
Después de su detención, el juez del Tribunal Oral en lo Criminal y Correccional N° 27 dictaminó que el individuo debería ser preso en una cárcel de la ciudad. Asimismo, se notificó a la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI) para que se haga cargo del caso.
En julio de 2020, la madre de una joven de 17 años presentó una denuncia contra J. P. S. La denuncia alega que en un periodo de un mes, el acusado abusó de la adolescente en dos ocasiones en una vivienda ubicada en el barrio de Flores, en la ciudad de Buenos Aires.
Tres años después, el 8 de mayo de 2023, el tribunal dictó una sentencia de seis años de cárcel por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado.