Jorge Lanata, uno de los periodistas más reconocidos de Argentina, continúa su tratamiento médico en la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital Italiano de Buenos Aires. Mientras el estado de salud del conductor sigue generando preocupación, en las últimas semanas cobró relevancia la disputa entre su esposa, Elba Marcovecchio, y sus hijas, Bárbara y Lola Lanata, por la potestad de decidir sobre los tratamientos médicos que recibe el periodista.
En este contexto, la jueza Lucila Inés Córdoba falló a favor de Bárbara Lanata, la hija mayor del conductor, otorgándole el mismo poder de decisión sobre la salud de su padre que tiene Marcovecchio. Hasta entonces, la única con autoridad sobre estos temas era la esposa del periodista, una reconocida abogada. Con la nueva resolución, ambas mujeres deberán compartir la responsabilidad de decidir los pasos a seguir en cuanto a los tratamientos médicos y recibir información sobre la evolución del cuadro clínico de Lanata.
La abogada Guadalupe Guerrero, amiga de Marcovecchio, declaró ante los medios tras conocerse el fallo: "Vamos a contestar los agravios para manifestar la verdad de los hechos". Guerrero también expresó el estado emocional de su amiga: "Elba está muy mal, muy angustiada, destruida. Pero, sobre todo, preocupada por la salud de Jorge". Además, enfatizó que Marcovecchio enfrenta una "denuncia muy grave y muy agraviante", asegurando que las acusaciones de las hijas del periodista no eran ciertas.
La operación de Jorge Lanata
El periodista fue sometido a una cirugía de urgencia este miércoles debido a una isquemia intestinal, una condición que provoca una falta de irrigación en los intestinos. La intervención se llevó a cabo en el Hospital Italiano de Buenos Aires, donde Lanata se encuentra internado desde el pasado fin de semana por otros problemas de salud.
La operación, realizada mediante una técnica de laparoscopia, tuvo como objetivo desobstruir el flujo sanguíneo hacia el aparato digestivo y duró aproximadamente dos horas. Según fuentes cercanas a la familia, el procedimiento fue exitoso. "La operación salió bien", afirmó Bárbara Lanata, al ser consultada por los medios presentes en el lugar.
La cirugía se decidió luego de que los médicos detectaran una obstrucción intestinal durante una tomografía abdominal realizada al periodista. A las 11 de la mañana, el equipo médico del hospital determinó que debía intervenirse inmediatamente para evitar complicaciones mayores.
El delicado estado de salud de Lanata, quien además tiene comorbilidades como EPOC, diabetes y antecedentes de trasplante, aumentaba los riesgos de la intervención. La junta médica del hospital advirtió que si surgían complicaciones durante el procedimiento laparoscópico, podrían necesitar realizar una cirugía más compleja.
Elba Marcovecchio, esposa del periodista, habló con los medios tras la operación y destacó: "Jorge es fuerte, hay que esperar, pero está en las mejores manos". Marcovecchio también comentó que los médicos continuarán monitoreando de cerca su evolución y que podría necesitar una segunda intervención si su estado lo requiere en las próximas horas.
Fuera del Hospital Italiano, varios medios hicieron guardia para informar sobre la evolución del periodista. María Julia Oliván, amiga cercana de Lanata, confirmó desde su cuenta en X (ex Twitter) que la cirugía había terminado y que el resultado fue favorable.
Conflictos familiares en medio de la internación
El enfrentamiento entre Elba Marcovecchio y las hijas de Lanata, Bárbara y Lola, escaló en los últimos meses. Las hijas del periodista llegaron a acusar a Marcovecchio de apropiarse de "elementos de gran valor y dinero en efectivo" pertenecientes a su padre, lo que derivó en una denuncia formal presentada ante la Justicia de Familia. Según las hermanas Lanata, estas acciones habrían afectado tanto el patrimonio como la salud de su padre.
Por su parte, Marcovecchio se defendió de las acusaciones públicamente, asegurando que todo era falso. En una declaración televisiva, expresó: "La verdad que es muy triste atravesar todo esto, para Jorge principalmente, para mí, para mis chicos, que son chiquitos". Además, presentó un extenso escrito ante la Justicia, de más de 100 páginas, en el que incluyó imágenes, audios y mensajes para respaldar su defensa, alegando que las hijas del periodista no estarían en condiciones de manejar los bienes ni de cuidar de su padre.
A lo largo de este proceso, tanto Marcovecchio como las hijas de Lanata recurrieron a distintos medios para manifestar sus posturas. En el caso de Lola Lanata, la hija menor del periodista, utilizó su cuenta de Instagram para compartir un mensaje relacionado con la salud mental, que muchos interpretaron como un reflejo de la difícil situación que atraviesa la familia. "Para todas las personas que se sienten poco acompañadas, no están solas", escribió Lola, junto con un número de contacto de la línea de prevención del suicidio en Argentina.
El conflicto por la administración de los bienes del periodista también quedó en manos de otra persona cercana a Lanata. Según fuentes consultadas, Alejandra Mendoza, apoderada de Lanata durante los últimos años, será quien se encargue de gestionar el patrimonio del periodista. Mendoza es una figura de confianza en la vida del conductor, lo que ha sido valorado en medio de este contexto de disputas familiares.
