Este martes, en Paso de los Libres, provincia de Corrientes, se iniciará el juicio contra nueve individuos por la muerte de Matías Ezequiel Chirino, un joven de 22 años originario de Córdoba, sucedida durante una celebración de "bautismo" en el Ejército.
De los acusados, siete están actualmente detenidos, mientras que dos gozan de libertad. Todos ellos, en aquel entonces militares, enfrentan cargos por homicidio simple. El juicio será conducido por el Tribunal Oral Federal de Corrientes.
Chirino falleció el 19 de junio de 2022 en el Grupo de Artillería 3 ubicado en Paso de los Libres. Según la acusación, durante la celebración de iniciación, a él y a otros dos compañeros se les forzó a ingerir grandes cantidades de alcohol y a zambullirse en una piscina con temperaturas extremadamente bajas.
Según los resultados de la autopsia, la muerte se debió a una broncoaspiración que se produjo después de que Chirino vomitara mientras estaba inconsciente. En su sangre se encontraron 1,45 gramos de alcohol por litro.
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En junio de 2024, se emitieron órdenes de arresto para siete de los nueve acusados: Rubén Darío Ruiz, Hugo Reclus Martínez Tarraga, Darío Emanuel Martínez, Exequiel Emanuel Aguilar, Gerardo Sebastián Bautista, Claudio Andrés Luna y Luis Facundo Acosta. Estos militares fueron arrestados por personal de Gendarmería Nacional, mientras que Claudia Daniela Cayata y Franco Damián Grupico continúan en libertad como coautores secundarios.
De acuerdo con la decisión del Tribunal Oral Federal de Corrientes, se acusa a los implicados de haber causado la muerte de Chirino “por los maltratos que le dispensaron prevaliéndose de la autoridad que tenían sobre él”, según se detalla en la sentencia.
La defensa de los acusados interpuso un recurso de casación, lo que retrasó las detenciones. No obstante, el 6 de junio de 2024, la Sala III de la Cámara de Casación Penal declaró dicho recurso como inadmisible.
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El fiscal Carlos Schaefer pidió la detención de los acusados, argumentando que, si permanecen en libertad, podrían “hostigar o amenazar a víctimas, testigos o peritos”, lo que dificultaría el avance del caso. El Tribunal, por su parte, determinó que la seriedad de las penas a las que se enfrentan los imputados impide que tengan acceso a una condena condicional, ya que el mínimo de la pena por homicidio simple supera los tres años, conforme a lo estipulado en el artículo 26 del Código Penal.
Mientras tanto, la indagación del fiscal Fabián Martínez sacó a la luz aspectos del suceso que resultó en la muerte de Chirino. Según se expone en su planteamiento, el subteniente Facundo Luis Acosta fue el responsable de convocar la cena de iniciación, en la que los reclutas fueron coaccionados a consumir alcohol y a participar en otras prácticas degradantes.
El fiscal explicó, "lo maltrató al ordenarle que ingiriera bebidas alcohólicas y que se sumergiera a la pileta con agua sucia y a bajas temperaturas". Cuando Chirino perdió el sentido, lo dejaron sobre un colchón en el suelo, destapado y sin calefacción, lo que empeoró su condición.
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En marzo de 2023, el juez federal Gustavo Fresneda dictó el procesamiento de los acusados por homicidio culposo y abuso de autoridad, aunque sin dictar prisión preventiva. Esta clasificación fue considerada insatisfactoria tanto por la familia de Chirino como por el fiscal Martínez, quien sostuvo que no reflejaba la seriedad del evento.
Luego, en septiembre de 2023, la Cámara Federal de Corrientes elevó la acusación a homicidio simple y ordenó la captura de los implicados. La familia de Chirino mantuvo desde el principio que la muerte de Matías fue consecuencia de abusos y maltrato sufridos en el Ejército. En el juicio, se anticipa que se aporten más pruebas y testimonios que esclarezcan lo sucedido la noche del 19 de junio de 2022.
De acuerdo con las investigaciones, quienes están directamente involucrados en los abusos ejercieron su autoridad de forma excesiva, implementando prácticas que amenazaron la vida de los soldados recién ingresados. El propósito del juicio es esclarecer las responsabilidades de cada uno de los acusados. Los siete detenidos fueron destituidos de sus funciones, mientras que los otros dos fueron dados de baja. En la actualidad, ya no poseen estado militar.
Hace unos meses, el padre de Matías, Ezequiel Chirino, expresó su alivio por la captura de los siete militares y su deseo de que se logre la justicia. “Sé que el dolor va a desaparecer solo cuando estemos de vuelta con Matías, pero es un alivio. Ahora esperamos que se haga el juicio oral”, manifestó.
