Un helicóptero aterrizó en la playa de La Frontera en Pinamar, lanzando pilusos como parte de una campaña publicitaria antes de aterrizar en la arena, mientras jóvenes y familias se reunían en ese sector donde el acceso en automóvil común es imposible. El video del incidente se viralizó en redes sociales, lo que provocó la intervención de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), que suspendió preventivamente al piloto de la aeronave.
Aunque inicialmente se había informado que el helicóptero transportaba al cantante de cumbia Joel Rivas, conocido como "Perro Primo", quien supuestamente arrojó fajos de dinero a los veraneantes, fuentes cercanas a la administración de Juan Ibarguren aclararon que el músico nunca llegó a aterrizar.
Rivas había intentado ofrecer un show gratuito en la zona de La Hoya, un punto popular entre jóvenes y familias con camionetas, UTV y cuatriciclos, donde suelen realizarse picadas cerca de La Frontera. Sin embargo, no consiguió los permisos necesarios para ingresar con un camión, por lo que no pudo pasar los controles de tránsito. Ante esto, Rivas intentó ingresar en helicóptero, pero no logró aterrizar.
La aeronave que efectivamente aterrizó sin autorización en la playa de La Frontera formaba parte del evento de la empresa Eleven Luxury Cars, que publicitaba su catálogo de autos de lujo en Pinamar. Momentos antes de su aterrizaje, el helicóptero había lanzado pilusos a los veraneantes.
Luego de que se conociera el incidente, grabado por varios testigos y compartido en redes sociales, la ANAC decidió inhabilitar al piloto preventivamente por 60 días y ordenó la entrega inmediata de su licencia. Además, se labró un acta de infracción por su conducta, lo que podría acarrear una sanción económica, según informó el organismo dependiente del Ministerio de Transporte, a cargo de Franco Mogetta.
El helicóptero, matrícula LV-ZBB, había partido desde el aeródromo de Villa Gesell y se dirigió a la zona norte de Pinamar para un evento musical. Al aterrizar en la playa sin los permisos necesarios, puso en riesgo la seguridad de las personas presentes en el lugar.
En pleno verano, La Frontera se convirtió en un punto de riesgo e ilegalidad, con carreras clandestinas, menores conduciendo vehículos y personas circulando a alta velocidad sin casco. Cada año se registran accidentes, algunos fatales. El más reciente ocurrió días atrás, cuando una joven de 19 años atropelló a un niño de 8 años mientras manejaba un cuatriciclo. Este incidente derivó en una causa judicial bajo la órbita de la UFI N°5 de Pinamar.
La Municipalidad de Pinamar tiene jurisdicción desde el mar hasta unos 300 metros hacia el bosque, área conocida como el “corredor seguro”, donde se concentran vehículos 4x4, UTV, y familias con carpas y paradores. Más adentro se encuentra La Hoya, una propiedad privada que, según fuentes, pertenece a una histórica familia pinamarense, originaria de la zona desde los tiempos de su fundación y crecimiento.