El Registro Civil de la Ciudad de Buenos Aires estableció la posibilidad para que las familias que enfrentan la pérdida temprana de un embarazo puedan registrar a sus bebés con un nombre. Así, bajo la gestión de Jorge Macri, esta jurisdicción se convierte en la pionera en Argentina en otorgar una identidad a los nonatos.
“Este lunes se va a firmar la disposición y entrará en vigencia una vez que se publique en el Boletín oficial”, informó el Gobierno de la Ciudad. Además, señalaron que actualmente la normativa en vigor permite registrar a los fetos fallecidos como "NN".
Una de las características distintivas de esta medida es que incluye una aplicación retroactiva que abarca hasta dos años antes de su implementación. Esto permitirá a las familias modificar la acta de defunción original e incorporar el nombre que habían decidido para sus hijos.
Los funcionarios del Registro Civil afirmaron que esta nueva iniciativa, sin alterar el marco legal vigente, busca ofrecer a los padres la oportunidad de honrar adecuadamente a su hijo que no pudo nacer, permitiéndoles despedirse con cariño y dignidad.
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“Responde a una realidad muy íntima. Elegir una forma de reconocerlo, una identidad afectiva, es parte de la historia de cada familia y también de su proceso de duelo”, expresó César Torres, secretario de Gobierno y Vínculo Ciudadano. “Con esto, buscamos acompañar y darle un lugar especial a esa vida que existió en los sueños y esperanzas de quienes esperaban su llegada”, agregó.
En la actualidad, en situaciones de pérdida de un embarazo, si el feto pesa menos de 500 gramos o tiene menos de 180 días o 22 semanas de gestación, generalmente se considera su cuerpo como residuo patológico. Los padres solo tienen la posibilidad de solicitar la entrega del cuerpo para realizar un entierro o cremación si el feto excede estas medidas, lo que requiere que obtengan un acta de defunción fetal expedida por la institución hospitalaria.
Así, la ciudad brinda una respuesta comprensiva a las demandas de diversas organizaciones de mujeres que vivieron la pérdida de un embarazo en el primer trimestre. La actual legislación no les permite honrar y despedir a su hijo con la identidad que ese ser tuvo en sus corazones y en su memoria.
La organización "Mi Recuerdo Santa Fe", que ofrece apoyo a las familias afectadas por pérdidas gestacionales, perinatales y neonatales, estuvo abogando durante la última década por la creación de una ley a nivel nacional. Recientemente, expresaron su satisfacción con la nueva medida, considerándola como un avance significativo.
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“No buscamos el duelo eterno, buscamos poder ayudar a otros a pesar de lo mucho que nos duela la perdida de nuestro hijo. Buscamos el espacio en esta sociedad, para poder recordarlos sin ser criticados. Buscamos cambiar las leyes preexistentes para mejorar la calidad de vida de cientos de personas que vivencia situaciones terribles cuando un hijo fallece. Buscamos que se entienda la importancia de llevar a cabo este tipo de acciones para velar por su mejoría y bienestar ante esta devastadora experiencia”, expresaron en su página de Facebook.
En una reciente decisión judicial en Neuquén, se dictaminó que un bebé que falleció a las 12 semanas de gestación y pesaba 14 gramos debe ser registrado con su nombre. Juan Marcos y Elisabet, que viven en Cutral-Có, se enfrentaron a la imposibilidad de dar sepultura a su hijo por la falta de un certificado de defunción.
Tras hacer varias consultas en distintos organismos municipales, una empresa de servicios funerarios y el hospital de la localidad, la pareja optó por enviar una carta documento al centro de salud para solicitar el certificado correspondiente. Aunque las autoridades del hospital finalmente atendieron su petición, ya habían transcurrido más de 60 días desde la pérdida, lo que les llevó a iniciar un proceso legal para registrar oficialmente la defunción fetal y poder realizar el entierro.
Aunque en ciertos hospitales y clínicas se atienden las solicitudes de los padres, no hay un estándar uniforme que se aplique en todo el país. Esta es precisamente la cuestión que busca abordar esta nueva normativa en la Ciudad de Buenos Aires.