Concluyendo la fase de testimonios de los familiares de las víctimas del Hospital Materno Neonatal de Córdoba, se presentó un relato que podría influir significativamente en el juicio. Gabriela González, madre de Isabella, una de las ocho bebés que lograron sobrevivir, se convirtió en la primera persona en afirmar que fue testigo de la enfermera Brenda Agüero administrando el pinchazo que supuestamente causó la descompensación de su hija.
Con voz emotiva, la madre de Isabella recordó aquel momento crucial: “Ella me pide a la bebé para ponerla en la cunita. Se la di, ella giró y me dio la espalda. Caminó tres pasos y la beba gritó fuerte. Hizo un movimiento en la manta”. La bebé había nacido el 26 de abril de 2022, pero ese día no solo marcó su llegada al mundo, sino también la tragedia que se desató momentos después.
Por otra parte, la madre de Isabel relató que, tras el llanto de su pequeña, una enfermera que se encontraba en la habitación se acercó, tomó a la bebé en brazos y le comentó a Brenda Agüero: “Es con vos que lloran los bebés”.
Después de su testimonio ante la ley, González se dirigió a los periodistas que aguardaban en los tribunales de Córdoba y confirmó sus afirmaciones realizadas durante la audiencia: “No tengo dudas de que en el momento en que ella se da vuelta la pinchó a Isabella”.
A la vez, comentó que la supuesta asesina en serie “se puso colorada, nerviosa, como cuando estás haciendo algo que no tenés que hacer”, justo después de que la bebé comenzara a llorar.
Es la única madre que afirmó haber presenciado lo que podría ser uno de los 13 incidentes que se están investigando en el transcurso del juicio.
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Brenda Agüero, la enfermera acusada por la muerte de cinco bebés en el Neonatal de Córdoba
Mario Sar
Durante la audiencia de ayer, también prestó declaración María Fernanda Martín, madre de P., quien llegó al mundo el 6 de junio de 2022. En esa misma fecha, otros tres recién nacidos sufrieron descompensaciones, y lamentablemente, dos de ellos, Angeline Cornelio Rojas y Melody Luz Molina, fallecieron pocas horas después. Con su testimonio, se cerró la lista de familiares convocados para relatar lo sucedido.
De acuerdo con el testimonio de esta madre, su hija recibió un pinchazo en la espalda mientras estaba en el Neonatal. Debido a la descompensación, estuvo hospitalizada durante 16 días y actualmente padece de escoliosis. “Le pido a Dios que no la haga sufrir más. No sé cómo va a quedar, casi mataron a mi hija, la inyectaron mal”, compartió con profundo pesar durante su declaración.
Martín admitió que no recuerda haber visto a la enfermera en el momento del parto, aunque pudo identificarla más tarde en la sala de recuperación. “Me insistió para que le dé la teta”, relató, y mencionó que solo tuvo a su bebé en brazos durante unos breves segundos antes de entregársela a su abuela.
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María Fernanda Martín, mamá de P., ingresando a los tribunales de Córdoba
Antes de concluir, se dirigió a la enfermera y a los demás acusados. “No sé por qué motivo lo hiciste, o si fuiste o no, pero les pido que hablen. No hay un día que no me acuerde de todo lo que pasó. Casi matan a mi hija”, expresó con firmeza.
Este jueves, el proceso judicial relacionado con el fallecimiento de cinco bebés y el supuesto intento de asesinato de otros ocho proseguirá con la presentación de más testimonios.
Se anticipa que los siguientes testigos comparezcan ante el jurado popular y los magistrados: Carola Dunayevich, Francisco José Luperi, Virginia María Zamora, Marta Fabiana del Soto y Viviana Elizabeth Martínez.
Zamora ejerce como médico en el área neonatal, mientras que su esposo Luperi es ingeniero originario de Córdoba. Él fue quien presentó la denuncia que dio inicio a la investigación, cuatro meses después de que comenzaran las muertes y descompensaciones. Luperi hizo conexiones tras escuchar repetidamente a su pareja relatar los eventos en su lugar de trabajo. Hasta ese momento, nadie había agrupado estos casos ante la Justicia de manera coordinada. Además, no hubo fiscales ni funcionarios del gobierno provincial que actuaran de oficio, a pesar de que en ese momento la situación ya había escalado a un escándalo del que eran conscientes numerosas personas.