La policía confirmó que el cuerpo de la mujer encontrado anoche entre los escombros del Apart Hotel Dubrovnik en Villa Gesell pertenece a María Rosa Stefanic. Este hotel se colapsó el martes pasado alrededor de la medianoche, según reporta Infobae.
“Su familia lo reconoció por un tatuaje que llevaba en su brazo”, afirmaron. María Rosa Stefanic contaba con 52 años y estaba registrada como hotelera en la AFIP, teniendo su domicilio fiscal en el mismo Apart Hotel Dubrovnik. Su sobrino, Nahuel José Stefanic, y su pareja, Dana Desimone, siguen en paradero desconocido y son objeto de búsqueda en las operaciones de rescate que se llevan a cabo desde la madrugada del miércoles, con la participación de más de 350 personas que utilizan drones, grúas, perros de rescate y un geógrafo con equipo de radar. También se encuentra en el lugar Javier Alonso, el ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, el cuerpo de Stefanic fue detectado por cámaras de vigilancia poco después de las 23 horas del jueves.
De esta manera, la ex propietaria del hotel se convierte en la segunda víctima mortal del incidente, junto al jubilado Federico Ciocchini, de 84 años, originario de Balcarce, cuyo cadáver fue hallado el miércoles. Los familiares fueron informados y están recibiendo apoyo del equipo de psicólogos.
Según reportes de medios locales, alrededor de las 21 horas del miércoles, los perros de la División K9 encontraron indicios de vida en la parte delantera del hotel. Debido a esto, las labores de búsqueda se concentraron en esa área, donde pocos minutos después se confirmó el descubrimiento del cuerpo de una mujer.
Ayer por la noche, Alonso anunció que se había descubierto el cadáver de la mujer. “Encontramos el cuerpo de una mujer, estaba en una habitación con otras dos personas más que todavía no hemos visualizado”, afirmó. Las autoridades creen que es muy probable que Nahuel Stefanic y Desimone se encuentren en las proximidades del lugar donde se halló a María Rosa.
María Rosa Stefanic había estado ausente desde el día del colapso. Conocida cariñosamente como "Rosita", ella había vendido el edificio a inicios de año con la intención de comenzar de nuevo. No obstante, decidió seguir residiendo allí para apoyar al nuevo dueño.
“Enviudó y estaba cansada”, comentó Jorge Cocco, director de la Asociación de Hoteles, Confiterías, Restaurantes y Fines de Villa Gesell, quien también era amigo de la mujer, en una entrevista con TN.
Rosa era la descendiente de una pareja croata que, en 1986, decidió establecer un lugar con forma de barco en el país. Eligieron Villa Gesell como su nuevo hogar porque les evocaba recuerdos de su ciudad de origen.
“Era un hotel de los más importantes que tiene Villa Gesell. Ella estaba desde que se empezó a construir, es una mujer querida”, afirmó Cocco.
En la escena también están presentes expertos de la Superintendencia de Bomberos de la PFA, quienes fueron llamados por la fiscal Verónica Zamboni, encargada de investigar el caso. Se está llevando a cabo un expediente por estrago culposo, con agravantes por las muertes de Stefanic y Ciocchini, lo que podría resultar en una pena de hasta cinco años de prisión para los culpables.
Zamboni está progresando de manera ágil en la pesquisa. Ayer jueves, interrogó durante siete horas al jefe de obra y a tres trabajadores de la construcción que habían sido detenidos por la Policía Bonaerense tras intentar escapar del sitio en la Avenida 1 cuando ocurrió el derrumbe. Además, ordenó a la fuerza provincial que se presentara en el estudio del arquitecto relacionado con las obras. Por su parte, los actuales propietarios del hotel ya comparecieron en el caso con la representación de un abogado.
La fiscal “tiene una hipótesis y mucha información que se está relevando, y es clave lo que digan los peritos”, subrayó Alonso. No obstante, destacó que “hasta que no lleguemos a los cimientos de los edificios y nos encontremos con lo que pasó, no vamos a cerrar la evidencia jurídica”.
Entre las víctimas se encuentra Javier Fabián Gutiérrez, de 50 años, procedente de Merlo y empleado del hotel. Su hermana y su sobrino comentaron que era padre de una niña y que tomó la decisión de irse a trabajar “con el sueño de tener un pesito más para la familia”.
Finalmente, entre los desaparecidos se encuentran los fontaneros Juan Ezequiel Matu, de 38 años, originario de Mar del Plata, y Matías Chaspman, de 27 años, proveniente de Batán. También figura Mariano Troiano, un gasista de 47 años, nacido en Mar del Plata.