Este descenso fue especialmente notable en Rosario, que había sido el epicentro de la violencia vinculada al narcotráfico y las bandas criminales.
En 2024, la tasa de homicidios en Argentina experimentó una disminución significativa, alcanzando 3,8 por cada 100 mil habitantes, la cifra más baja desde el año 2000, según un informe preliminar del Sistema Nacional de Información Criminal (SNIC).
Con estos resultados, Argentina se ubicó en el segundo lugar en América Latina, solo por detrás de El Salvador, que implementó una estricta política de mano dura.
La inseguridad es una de las principales preocupaciones de la población y fue una de las prioridades del gobierno de La Libertad Avanza desde que asumió en diciembre de 2023. El presidente Javier Milei afirmó repetidamente: “En mi job description, una de las cosas que me pidieron es bajar la inflación y la otra es que terminemos con la inseguridad”.
Según el informe, basado en datos proporcionados por los poderes judiciales y los ministerios de Seguridad y Justicia de las provincias y la Ciudad de Buenos Aires, en 2024 se registraron 1.810 homicidios dolosos, una disminución del 11,5% en comparación con los 2.046 homicidios del año anterior. La tasa de homicidios pasó de 4,4 por cada 100 mil habitantes en 2023 a 3,8 en 2024, lo que representa una reducción del 13,6%. Esta es la cifra más baja registrada desde el comienzo de las mediciones del SNIC en el año 2000.
El informe detalló que el 52,2% de los homicidios se perpetraron con armas de fuego, mientras que el 26,7% fueron cometidos con armas blancas. En el 56,6% de los casos, los homicidios ocurrieron en la vía pública, y en el 32% en domicilios privados. Además, el 79,5% de las víctimas fueron hombres, el 16,9% mujeres y el 3,6% no fue identificado. La edad promedio de las víctimas fue de 37 años, y el 27% de los fallecidos tenían entre 20 y 29 años.
El informe también señaló que el 61% de la reducción de homicidios en todo el país se concentró en Rosario, donde la violencia narcocriminal fue particularmente grave. En marzo de 2024, se reforzó el Plan Bandera con un despliegue de efectivos federales, incluidos recursos de las Fuerzas Armadas. Según el SNIC, en Rosario la reducción de homicidios fue del 65%, y en las áreas controladas por fuerzas federales la disminución alcanzó el 75%. Además, los heridos de armas de fuego bajaron un 53%, los robos disminuyeron un 20,3% y las balaceras cayeron un 55,5%.
A pesar de estos avances en Rosario, también se reportaron resultados positivos en otras partes de la provincia de Buenos Aires, aunque la situación en el Conurbano bonaerense sigue siendo preocupante. “Si la tasa de homicidios hubiera aumentado en esa zona, la reducción nacional no habría sido posible”, reconocieron fuentes oficiales.
Según el informe del Ministerio de Seguridad, Argentina se ubicó en el segundo puesto de América Latina, con una tasa de 3,8 homicidios por cada 100 mil habitantes, solo por detrás de El Salvador, que tiene una tasa de 1,9, debido a su política de mano dura contra las pandillas. En comparación, países como Perú (5,4), Chile (5,7), Nicaragua (6), República Dominicana (9,6), Uruguay (10,9), Panamá (13), Costa Rica (16,6), Guatemala (17), México (25), Colombia (25,3), Honduras (26,8) y Ecuador (38,4) presentan tasas mucho más altas, mientras que Paraguay, Brasil y Bolivia no disponen de datos.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, atribuyó la caída récord de homicidios al cambio en las políticas de seguridad, enfocadas en combatir el crimen organizado y el narcotráfico. Bullrich destacó la importancia de la colaboración entre las fuerzas policiales del país y la implementación de objetivos claros en la lucha contra la delincuencia.
Según Bullrich, “la cifra lograda es relevante, considerando que países vecinos como Chile y Ecuador han visto un aumento significativo en sus tasas de homicidios debido al narcotráfico”. La ministra también subrayó que los resultados refutan la teoría sociológica que vinculaba el aumento del crimen con la pobreza o la crisis económica. “A pesar de la alta pobreza, nunca registramos más homicidios. Además de leyes más duras y de garantizar que se cumpla la ley, factores subjetivos como la expectativa de un futuro mejor y el cambio en la cultura de la violencia también fueron claves”, añadió.
Bullrich anticipó que el gobierno continuará trabajando para reducir aún más los delitos y que enfocarán sus esfuerzos en el plan 90/10, que busca atacar el 10% de las áreas con mayor concentración de homicidios. También anunció que enviarán un proyecto de ley al Congreso para combatir la violencia vinculada al entorno familiar y vecinal, buscando enfrentar situaciones como los homicidios por disputas personales o violencia de género.
