Contexto
¿Cómo comenzó la relación y qué cambios hubo con el tiempo?: A comienzos de 2024, Sofía Szepietowski y Alan Sosa iniciaron una relación que, en un principio, parecía estable. Szepietowski, marplatense y madre de una niña, conoció a Sosa cuando él jugaba en Aldosivi. Con el ascenso del equipo a Primera División y el buen rendimiento del delantero, Gimnasia decidió repescarlo, lo que llevó a la pareja a mudarse primero a Berazategui y luego a La Plata.
Sin embargo, con el paso del tiempo, la relación se tornó conflictiva. En su denuncia, Szepietowski relató que Sosa comenzó a ejercer control sobre su vestimenta, impidiéndole usar ropa ajustada y gritándole que “parecía una cualquiera”. También mencionó que la violencia verbal era constante, incluso frente a su hija, y que el futbolista revisaba su teléfono y la seguía a todas partes.
¿Cuáles fueron los episodios de violencia que denunció Sofía Szepietowski?: Según la declaración de Szepietowski, los episodios de violencia se fueron intensificando. Explicó que, tras cada situación de maltrato, Sosa pedía perdón y prometía cambiar, lo que la llevó a no tomar la decisión de irse antes.
El punto de quiebre ocurrió el viernes pasado, antes del partido entre Gimnasia y Atlético Tucumán por la Copa de la Liga. En ese momento, la pareja discutió y el futbolista pasó de los gritos a los zamarreos. La denunciante sostuvo que Sosa la tiró violentamente sobre la cama con la intención de mantener relaciones sexuales y que, tras ese episodio, decidió terminar la relación. Cuando intentó comunicarle su decisión, él la amenazó: “Si te vas, va a ser peor”.
Sin embargo, fue después del partido contra Atlético Tucumán cuando la situación llegó a su punto más extremo. Al regresar a su hogar en La Plata, Szepietowski le confirmó a Sosa que se iría definitivamente. Ante esto, el futbolista primero intentó manipularla emocionalmente, diciéndole que si lo dejaba se mataría porque no podía vivir sin ella. Pero cuando vio que su determinación no cambiaba, la retuvo en la casa, le quitó el control remoto del garage para impedirle salir en su auto y la mantuvo privada de su libertad durante dos horas.
Finalmente, logró llamar al 911 y pedir ayuda. Cuando la policía llegó, la mujer fue rescatada y Sosa quedó detenido en la madrugada del día siguiente.
¿Qué medidas tomó la Justicia?: Alan Sosa permaneció detenido hasta el mediodía, cuando declaró ante la fiscal Eugenia Lorenzo. La Justicia lo imputó por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada por el vínculo, amenazas y agresión verbal, delitos que conllevan penas de entre dos y seis años de prisión. Sin embargo, tras su declaración, fue liberado aunque sigue sujeto al proceso judicial.
¿Qué rol tuvo la familia de Alan Sosa en el caso?: En su testimonio y en redes sociales, Szepietowski reveló que antes de llamar a la policía pidió ayuda a la familia de Sosa, pero no recibió apoyo. En su cuenta de X, escribió: “Que conste que antes de llamar a la Policía les pedí ayuda y me dijeron que no podían hacer nada. Era él o yo y me tocó elegirme”.
Incluso, publicó capturas de pantalla de una conversación de WhatsApp con su suegra, en la que se validaban sus dichos sobre la violencia sufrida.
¿Cómo reaccionó Sofía Szepietowski tras la denuncia?: Después de presentar la denuncia, Szepietowski hizo una fuerte catarsis en redes sociales, describiendo el calvario que vivió. En uno de sus tuits relató: “Son las tres de la mañana, estoy en un patrullero yendo a hacerme un cuerpo médico, y me decía que era el amor de su vida. Todo se paga y no me importa cuándo, así como me arruinaste la cabeza vas a pagar una a una”.
En otro mensaje, escribió: “Saliste esposado. ¿Y me juraba llevarme al altar? Sos un violento hdp, me las vas a pagar todas”.
Finalmente, dejó en claro lo que sacrificó por la relación y la desilusión que le generó: “Lo defendí a capa y espada ante cualquiera y ante cualquier situación. Me alejé de mi familia, mis amigos, dejé mi departamento, mi trabajo, mi ciudad, mi vida entera y así me pagás. Me vas a doler toda la vida, pero no te quiero cerca nunca más”.
¿Cuál es la postura de Gimnasia y Esgrima La Plata?: Hasta el momento, el club activó su protocolo de género, con la intervención de la Secretaría y Subcomisión de Género y Diversidad. Sin embargo, no se informó si habrá sanciones para Sosa o si su situación contractual cambiará.
Este no es el primer caso de violencia de género en el club. En 2020, Johan Carbonero fue denunciado por abuso sexual simple, pero siguió jugando y más tarde fue transferido a Racing. Finalmente, la causa no llegó a juicio porque hubo un acuerdo entre las partes.
Cómo sigue
El caso seguirá su curso en la Justicia, donde Alan Sosa enfrenta cargos que podrían derivar en un juicio oral si no se llega a un acuerdo extrajudicial. Mientras tanto, Gimnasia deberá definir su postura sobre la continuidad del futbolista en el equipo.
Por su parte, Sofía Szepietowski dejó en claro que no espera mucho del sistema judicial y pidió apoyo en redes sociales para visibilizar su caso: “Les agradecería mucho que compartan mis tuits. La Justicia no va a hacer mucho y no es justo que él siga su vida como si nada, un día detenido no cura a un violento”.
