En 2019, la víctima presentó una denuncia por abuso sexual contra la pareja de su tía, aunque el acusado no fue encarcelado en ese momento.
Luego de cinco años, un individuo señalado por agredir sexualmente a la sobrina de su pareja, quien era menor en ese momento, se enfrentará a un juicio en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 10 de Lomas de Zamora a partir del 11 de noviembre.
El inquietante caso, que no progresó en su investigación, presentó un giro notable a mediados del año pasado. La denunciante, que ahora tiene 20 años, solicitó un vehículo a través de una popular aplicación de transporte para salir con sus amigas, solo para descubrir que el conductor que llegó a buscarla era su agresor.
A pesar de las serias acusaciones en su contra, el imputado, quien fue conductor de la línea 165 de colectivos, nunca estuvo bajo custodia y se presentará al juicio en libertad. Enfrenta cargos por “abuso sexual con acceso carnal agravado por resultar el autor encargado de la guarda y por el aprovechamiento de la situación de convivencia existente con la víctima menor”.
Los eventos se remontan a 2019, cuando la víctima contaba con 15 años. De acuerdo con lo registrado en el expediente, el acusado era el compañero sentimental de una tía de la joven, una relación de confianza que él aprovechó para perpetrar abusos sexuales en su contra.
“Mi nena era como la hija de ellos, que no podían tener hijos. Hasta tenía una pieza para ella en su casa (del acusado y su hermana)”, expresó la madre de la víctima al medio. Según lo expuesto en la denuncia, los presuntos abusos se habrían llevado a cabo en la casa que la pareja poseía en Monte Grande, provincia de Buenos Aires.
Luego de la denuncia, la fiscal Verónica Pérez, perteneciente a la UFI 3 Descentralizada de Esteban Echeverría, asumió el manejo de la investigación. Su única medida fue imponer una restricción de acercamiento que impedía al acusado aproximarse a la víctima.
A pesar de la falta de progreso en el caso y tras experimentar múltiples intentos de suicidio debido a las secuelas psicológicas de los abusos, la víctima se vio obligada a enfrentar otra circunstancia sorprendente y dolorosa a mediados de 2023.
Según lo narrado por la madre, la joven, que ya ha alcanzado la mayoría de edad, solicitó un vehículo mediante una aplicación de transporte para salir con sus amigas y, desafortunadamente, se topó con el agresor.
“Está trabajando de noche, con chicas que salen solas de bailar, algunas toman alcohol. Estamos dejando suelto a un violador y este tipo no puede estar libre”, expresó la madre de la joven.