En la vasta red de Internet, las oportunidades de crecimiento y conexión son infinitas. Uno de los ejemplos más inspiradores es el caso de Gero Arias, un joven de 20 años originario de San Luis que se convirtió en una figura viral en 2023 por el reto que se propuso: realizar una dominada cada día durante un año.
La idea comenzó a germinar en 2022, pero fue un año después cuando Arias la llevó a la práctica. Como él mismo admitió en el segmento de entrevistas Ferné con Grego, fue “por contenido”.
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"Cuando arrancó el 2022 vi que servían mucho los videos de: ‘Día uno de 365′, haciendo cualquier reto, y a esos videos los primeros días del año les iba muy bien. Entonces, al año siguiente, dije: ‘Voy a ser algo’", comenzó explicandóle a Grego Rossello. "Siempre fui muy fuerte en dominadas y me conocían por eso, porque justo había ido a un programa en Argentina (A todo o nada, conducido por Guido Kaczka) que era una competición de dominadas que había ganado, y la gente me empezó a llamar ‘el barras’, ‘el chico de las dominadas’, y entonces para que no fuera aburrido dije: ‘El día uno hago una dominada, el día dos hago dos’ y así le fui sumando uno todos los días", expresó.
A medida que el tiempo transcurría en 2023, su fama se extendía gradualmente en las redes sociales. Su logro con las dominadas no paraba de impresionar hasta que llegó a su fin con un récord de 281 dominadas consecutivas, es decir, un desafío que le llevó 281 días sin interrupciones.
Inicialmente tenía el objetivo de culminar su aventura ese año. Sin embargo, se vio forzado a interrumpir su proyecto, ya que sus manos no podían soportar el esfuerzo y resistir las dominadas.
Así, alcanzó la fama en las redes sociales con una audiencia impresionante que suma más de siete millones de seguidores entre sus cuentas de Instagram y TikTok.
“Antes de las dominadas mi vida se basaba en concentrarme para las dominadas. No hacía nada que sabía que me podía perjudicar”, expresó en una entrevista con el youtuber Tomas Mazza.
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Apasionado de las dominadas desde su juventud, Gerónimo Arias practicó este deporte durante años. Sin embargo, es solo en los últimos tiempos que se enfocó en él con dedicación y seriedad, motivado por el deseo de cumplir con el reto que propuso en sus redes.
Finalmente, decidió retomar el reto este 2024, con la intención de superar su propio récord y ampliar aún más su legado. Al abordarlo, el creador de contenido está haciendo un gran esfuerzo. Dejó atrás actividades sociales como salidas y fiestas, y también su vida sentimental, concentrándose en su objetivo. Además, su dieta también se vio afectada, ya que se enfocó en alimentos saludables y livianos para mantener un físico adecuado para las dominadas.
Comparte su progreso en sus redes sociales, como en Instagram, donde cuenta con una gran audiencia de más de 1,4 millones de seguidores en su perfil principal. Sin embargo, es en su cuenta secundaria, donde sigue el reto diario, que alcanzó un seguimiento impresionante de 4,4 millones de personas. Allí, logró una marca impresionante, sumando ya más de 246 días y 246 dominadas consecutivas.
A pesar de este numero, no considera que alcanzó su límite. En su cuenta de Instagram, compartió con sus seguidores que tiene un objetivo mayor en mente: “Al principio iba sin expectativas, pero ahora mi objetivo es superar lo que hice el año pasado, después apuntaré al 300, y ya después a ver si puedo acabar el reto, aunque depende de muchos factores, como las lesiones, que se me abran las manos...”.
La pasión de Gero por su hábito saludable llevó a una aventura sin precedentes. En su búsqueda por un contenido novedoso, viajó por todo el mundo, escalando grúas de obra, vallas, paredes y muros de diferentes ciudades. En cada aventura, cuenta con la ayuda de sus amigos y compañeros de equipo, quienes lo acompañan y contribuyen a crear contenido para sus redes sociales.
En la actualidad, el influencer está llevando a cabo su aventura en diferentes países de América Latina, recorriendo Uruguay, Ecuador y Guatemala. Dondequiera va, es recibido por un numeroso grupo de fanáticos que lo esperan con ansias. Sin embargo, no se ve limitado por el entorno y puede realizar sus dominadas en cualquier lugar que considere adecuado, ya sea en una montaña, un parque de juegos, sobre un río o en la ciudad.
Gero Arias se muestra confiado en su capacidad para lograr su objetivo y, en consecuencia, decidió darle un nuevo impulso a su aventura este 2024. En su estancia en Costa Rica, logró realizar 237 dominadas en las inmediaciones del Estadio Nacional. Sin embargo, el día siguiente intentó ampliar su marca al completar la 238ª, pero fue detenido por la policía después de intentar realizar este reto peligroso en el río Tárcoles, un lugar repleto de cocodrilos, donde corría el riesgo de sufrir un accidente.
Después de la interrupción en Costa Rica, Gero decidió proseguir con su aventura y se dirigió a otros países de la región latinoamericana. Con el objetivo de inspirar a sus seguidores y demostrar su capacidad para superar los obstáculos, continuó su camino hacia nuevos destinos, donde podría mostrarles cómo estaba avanzando en el cumplimiento de su reto.
Ahora se encuentra en Honduras, realizando el día 246 de los 366 que tiene estipulado. En el medio, padeciendo lesiones en las manos y recibiendo recomendaciones de médicos para que no continúe con el reto, hasta sufriendo detenciones por parte de la policía.
El intento de Arias de superar los límites de los desafíos extremos no solo generó un debate sobre la responsabilidad social de los influencers y los límites de lo que se considera prudente, sino también sobre la importancia de garantizar la seguridad en entornos peligrosos como el río Tárcoles. La acción de Arias desencadenó una reflexión sobre las medidas de seguridad necesarias para realizar actividades extremas en entornos naturales, y la necesidad de priorizar la protección física y emocional de los participantes.
Con un tono reflexivo, Gerónimo Arias envió un mensaje claro y conciso a sus seguidores: “Ustedes no lo hagan, que lo haga yo, no significa que los incentive a intentarlo”.
