El sacerdote llegó a una estación de servicio en busca de ayuda y fue llevado a un hospital. En su vehículo transportaba el dinero recaudado de las donaciones de la parroquia San Miguel Arcángel.
El cura de la parroquia en la localidad de Máximo Paz en Santa Fe, se encuentra hospitalizado desde el sábado después de ser baleado con una escopeta por unos delincuentes que intentaron asaltarlo.
El violento suceso tuvo lugar el sábado por la noche, cuando el sacerdote Carlos José Sala, quien manejaba un Chevrolet Onix azul, se detuvo en la banquina cerca del acceso a Santa Teresa, sobre la ruta provincial 90, para orinar.
En ese preciso instante, dos hombres armados hicieron su aparición y lo amenazaron con la intención de robarle. Sorprendido por el ataque inesperado, Sala intentó defenderse, pero durante el forcejeo recibió un disparo de escopeta.
Los delincuentes huyeron finalmente sin llevarse nada, mientras que la víctima, con heridas de gravedad, logró llegar por su cuenta a una estación de servicio cercana para solicitar asistencia, donde los empleados llamaron a la policía.
La fiscal Analía Saravalli, del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de los Tribunales de Villa Constitución, se encuentra a cargo de la investigación del caso. Entre las primeras acciones que tomó, dispuso una revisión del vehículo que conducía Sala, en el que se halló una bandolera, un maletín con $80 mil pesos (presuntamente provenientes de las donaciones a la Parroquia San Miguel Arcángel) y algunas pastillas, que serán objeto de análisis.
Hasta ahora, los investigadores no descartan la posibilidad de que los delincuentes supieran de la suma de dinero que poseía el cura, pero por alguna razón decidieron abandonar su plan después de dispararle.
De acuerdo con informes de los medios locales, Sala, de 61 años, se encuentra hospitalizado en la unidad de terapia intensiva del hospital de Villa Constitución, recibiendo asistencia respiratoria mecánica, y su estado es reservado.