Todo estaba listo para que Jorge Lanata fuera trasladado este mediodía desde el Hospital Italiano hacia el Centro de Rehabilitación Santa Catalina. No obstante, el procedimiento se canceló debido a un deterioro en la salud del periodista que se presentó en la madrugada.
Elba Marcovecchio, su esposa, recibió una llamada de uno de los enfermeros encargados de su cuidado a las 4 de la mañana, informándole que había desarrollado fiebre.
En la mañana, la abogada acudió a visitarlo, como es habitual, y comentó a los medios que se decidió detener el traslado y retrasar una vez más la rehabilitación en el centro Santa Catalina. El ya había estado allí en dos ocasiones, pero se vio obligado a regresar al Hospital Italiano debido a la inestabilidad de su estado de salud.
"Levantó fiebre así que vamos a ver que pasó, tengo que hablar con la médica. Es terapia, es un día a día y estas cosas pasan. Todavía no sé el motivo de la fiebre, a las 4 de la mañana me avisaron, duermo con el teléfono al lado, a la noche generalmente es cuando aparecen los fantasmas", dijo Marcovecchio.
"En lo profesional estoy bien, trabajando. Los dejo porque quiero ver a los doctores", expresó antes de entrar al sanatorio, donde estuvo hospitalizado durante cinco meses y medio.