Un Fiat Punto blanco abandonado en una de las estrechas calles de la Villa 31, ubicada en el barrio de Retiro, llamó la atención de los residentes del área la noche del miércoles. El automóvil, que se encontraba intacto y sin daños, estaba cerrado y obstruía el paso en medio de la vía.
"Está atravesado. ¿Viste? Está todo atravesado en la calle. No se puede pasar por acá. No se puede doblar, digamos. Acá está", comenta una vecina mientras graba el descubrimiento con su teléfono. El breve video ha circulado rápidamente en las redes sociales en las últimas horas.
Según Infobae, el vehículo involucrado, un Fiat Punto blanco, era propiedad de Leonardo Ezequiel Soldo, un kinesiólogo de 44 años que se encuentra desaparecido desde el 18 de enero.
Este jueves, se confirmó que Soldo fue encontrado sin vida en la Morgue Judicial de la calle Viamonte. Su cuerpo había sido ingresado como NN el 19 de enero, solo un día después de su desaparición.
El 18 de enero, oficiales de la comisaría 4D de Barracas respondieron a una llamada al 911 que informaba sobre un hombre desorientado, recostado en la vía pública. Sin identificación en su poder, el individuo solo pudo comunicarse con los agentes y les reveló que se llamaba "Leonardo".
El incidente tuvo lugar en Pasaje Oncativo, en el número 1900, un sitio distante de donde se halló su vehículo. Según informaron las fuentes cercanas al caso, “estaba con amigos y sufrió un paro, lo llevo el SAME y murió en un hospital”, aunque no se ofrecieron más detalles sobre la situación.
El individuo, cuyo nombre no fue revelado, fue llevado al Hospital Penna, donde falleció a causa de una intoxicación psicomotriz. Aún persiste la incertidumbre en el barrio de Retiro.
“Buen día, estamos en búsqueda de alguna información de su paradero hace 5 días que no da rastros y acaban de encontrar su auto acá en el barrio. Si alguien de casualidad lo vio o sabe algo, le pido su colaboración solo para saber si está vivo o muerto, pónganse en su lugar de sus familiares. No brindaremos ningún tipo de información, todo será anónimo, no tenga miedo de escribirnos, por favor”, publicó un vecino en un grupo de Facebook.
En un primer momento, la esposa de Soldo, Ludmila, vio el descubrimiento como un indicio esperanzador. “Dale gordo, danos una señal, una buena noticia, hoy te estamos esperando”, escribió en su perfil. No obstante, poco tiempo después, se confirmó su fallecimiento.
