Este barrio privado ofrece una experiencia única. Ubicado frente a la playa, regala maravillosas vistas panorámicas al mar, al tiempo que se mezcla con un bosque antiguo lleno de vida y observa a las sierras a la distancia. Una tierra única con coordenadas temporoespaciales fantásticas.
El Nido no solo es un lugar para vivir, sino un destino que redefine el concepto de bienestar. Su club de playa, diseñado para el descanso y el entretenimiento, incluye instalaciones de primer nivel para entrenar, compartir en familia o disfrutar con amigos. Cada rincón del proyecto está pensado para conectarte con la naturaleza mientras disfrutás de todas las comodidades de la vida moderna.
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Entre sus principales atracciones destaca Wavegarden, una piscina de olas artificiales de última generación que permite disfrutar del surf con hasta mil olas perfectas por hora, sin depender del clima. Una verdadera obra de arte de la tecnología.
“El secreto fue soñar en grande”, dice Maximiliano Schabsis, Chairman de Donato Group. Este enfoque visionario ha dado lugar a un espacio donde el confort y la exclusividad se funden con la energía vibrante del entorno natural.
Por su ubicación privilegiada y características únicas, el espacio se consolida como una inversión en bienes raíces que trasciende lo material: es una invitación a vivir dentro de un sueño hecho realidad.
El Nido no solo destaca por su ubicación y diseño, sino también por su enfoque sostenible. El desarrollo ha sido concebido para minimizar su impacto ambiental, integrándose de manera orgánica con el entorno natural que lo rodea. El uso de energías renovables, la preservación de la flora autóctona y el respeto por la biodiversidad local son pilares fundamentales en su concepción.
Con una propuesta arquitectónica que fusiona modernidad y tradición, El Nido se diseñó para ofrecer espacios amplios y luminosos, donde cada detalle fue cuidadosamente pensado para maximizar la comodidad.
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