Liu Jiakun fue elegido como el ganador del Premio Pritzker; su obra incluye proyectos académicos y cívicos, espacios culturales y comerciales, y planes urbanísticos
Novartis Shanghai Campus
El Premio Pritzker 2025 de Arquitectura, conocido como el Oscar de este sector o el Nobel de la arquitectura, fue otorgado este martes al arquitecto chino Liu Jiakun.
El fundador de Jiakun Architects, que ha desarrollado la mayor parte de su carrera en su natal Chengdu y no cuenta con ningún edificio construido fuera de su país, fue reconocido por el jurado por crear edificios que ofrecen "un escenario completamente nuevo de la vida cotidiana", mediante espacios abiertos que favorecen la comunidad y el respeto por la historia, la cultura y la naturaleza.
"Con una obra sobresaliente, de profunda coherencia y calidad constante, Liu Jiakun imagina y construye nuevos mundos, libres de cualquier restricción estética o estilística", señala el fallo del jurado, según consignó EFE.
La obra Liu Jiakun incluye proyectos académicos y cívicos, espacios culturales y comerciales, y planes urbanísticos. Según la revista especializada AD, entre sus principales proyectos se encuentran el Museo de Arte de Escultura de Piedra Luyeyuan (2002) en Chengdu, China, que entrelaza un jardín tradicional y un edificio con paredes de hormigón; el Departamento de Escultura del Instituto de Bellas Artes de Sichuan (2004) en Chongqing, China, una construcción en la que los niveles superiores están inclinados hacia fuera para garantizar la máxima luz y aire; y el patio comercial West Village (2015) en Chengdu, China, que cuenta con un campo de deportes comunitario en su centro.
Con interpretaciones modernas de la arquitectura clásica china, sus construcciones tienen referencias a dinastías, jardines tradicionales, y otros elementos de la cultura milenaria de su país.
"Siempre aspiro a ser como el agua, a penetrar en un lugar sin una forma fija propia y a fusionarme con el entorno local. Con el tiempo, el agua se solidifica gradualmente, transformándose en arquitectura y quizás incluso en la forma más elevada de creación espiritual humana. Sin embargo, todavía conserva todas las cualidades de ese lugar, tanto buenas como malas", explicó el arquitecto.
Nacido en Chengdu, una ciudad del suroeste de China, Liu se graduó en 1982 en el Instituto de Arquitectura e Ingeniería de Chongqing, y siempre ha combinado la literatura con la arquitectura.
"Escribir novelas y practicar la arquitectura son formas de arte distintas, y no busqué deliberadamente combinarlas. Sin embargo, tal vez debido a mi doble formación, existe una conexión inherente entre ellas en mi trabajo, como la calidad narrativa y la búsqueda de la poesía en mis diseños", aseguró el flamante ganador del premio Pritzker.
