En el marco del ciclo de Líderes que Inspiran de El Observador, Martín González, director de Martín González Real Estate -firma que respalda los desarrollos de Kiu Towers y Genaro- compartió su experiencia y visión sobre el mundo inmobiliario en Uruguay. A lo largo de la entrevista, profundizó en su trayectoria, los desafíos del sector y cómo su enfoque basado en la confianza y la transparencia han sido clave en el éxito de sus proyectos.
Con una trayectoria de más de veinte años en el ámbito empresarial y la gestión comercial, el experto descubrió en los bienes raíces su verdadera pasión, lo que le permitió consolidar su carrera como desarrollador y emprendedor en el competitivo sector inmobiliario.
Su historia no comienza en un despacho de oficinas ni en una sala de reuniones, sino en un hogar marcado por la cultura del esfuerzo, la dedicación y la iniciativa empresarial. "Vengo de una familia de emprendedores. Mis padres siempre tuvieron su propio negocio, comenzaron desde abajo y vi en ellos y en mis cinco hermanos un modelo de trabajo autónomo y de búsqueda constante de oportunidades", comentó sobre sus raíces.
Sin embargo, al igual que muchos jóvenes, la etapa de definir su camino personal fue un desafío. "Cuando salí del liceo, a los 18 años, no tenía claro qué iba a hacer. Lo que sí sabía es que quería algo relacionado con la economía, los negocios y las finanzas", explicó. Finalmente, la opción de licenciatura en administración de empresas le ofreció una visión más amplia y versátil, lo que le permitió acceder a diversas áreas dentro del mundo empresarial.
El camino al inmobiliario: un despertar en su vida
Mientras cursaba sus estudios universitarios, emprendió junto con sus hermanos y crearon una empresa de distribución de artículos tecnológicos, pero fue recién a los 30 años cuando descubrió su verdadera pasión: el sector inmobiliario. "En los primeros años de mi carrera, trabajé en los negocios de distribución. Pero a medida que pasaban los años y veía cómo mi familia y entorno invertían en bienes raíces por ser un negocio, además de rentable, sumamente confiable y seguro, comencé a interesarme más por ese mundo", recordó.
El especialista comenzó a involucrarse con proyectos de inversión inmobiliaria, observando de cerca cómo se estructuraban y financiaban. Fue allí cuando comenzó a familiarizarse con la dinámica de los flujos de fondos, la construcción y el desarrollo inmobiliario.
Pero González se dio cuenta de que para convertirse en desarrollador de bienes raíces necesitaba dar un paso importante. "Fue una decisión trascendental. Vendí mi empresa de tecnología. Me sentía capacitado y salí a buscar mi primer terreno", contó con una sonrisa, visiblemente satisfecho por esa decisión que definió el rumbo de su vida profesional.
La responsabilidad y la confianza: claves en los primeros años
El inicio de su carrera como desarrollador inmobiliario no fue fácil. Como en cualquier emprendimiento, el camino estuvo lleno de desafíos, pero el director de Martín González Real Estate, señaló uno en particular: "Lo más difícil al principio fue ganar la confianza de la gente. Aunque ya tenía una trayectoria de más de una década como empresario, el mundo inmobiliario era nuevo para mí. La gente tenía que confiar en que su dinero estaría en buenas manos", reflexionó.
Su primer proyecto inmobiliario fue en el barrio Cordón Sur, una zona de Montevideo que conoce bien, y con la que mantiene una fuerte conexión emocional, ya que allí transcurrieron su infancia y adolescencia. Además, conserva muchas amistades cercanas vinculadas al Colegio Santo Domingo, donde recibió su formación. La elección del lugar fue estratégica, y la decisión de centrarse en la vivienda promovida, con sus beneficios fiscales, resultó ser un paso acertado.
Un propósito que va más allá de los negocios
Lo que distingue a González no solo es su enfoque estratégico, sino también la filosofía que aplica a su trabajo. Para él, los bienes raíces no son solo una fuente de rentabilidad, sino una manera de proporcionar seguridad y estabilidad a las personas. "Lo que más me motiva de este negocio es saber que estoy ayudando a las personas a invertir en activos seguros. Las propiedades son una inversión que perdura, que no solo sirve para el presente, sino que se transmite a las futuras generaciones", explicó con convicción. El especialista en Real Estate siente que su trabajo va más allá de la simple venta de propiedades: se trata de generar un valor real para sus clientes, algo que les proporcione tranquilidad a largo plazo.
Cuando vendo un apartamento, sé que no solo estoy haciendo una transacción. Estoy ofreciendo un activo que puede generar ingresos, que puede revalorizarse con el tiempo. Me hace sentir tranquilo saber que mis clientes están invirtiendo en algo confiable, algo que perdurará. Cuando vendo un apartamento, sé que no solo estoy haciendo una transacción. Estoy ofreciendo un activo que puede generar ingresos, que puede revalorizarse con el tiempo. Me hace sentir tranquilo saber que mis clientes están invirtiendo en algo confiable, algo que perdurará.
El desafío de la confianza y la transparencia
Uno de los elementos clave en su modelo de negocio es la transparencia que logró generar entre sus clientes. "Para nosotros, la confianza es fundamental. La gente compra propiedades antes de que estén terminadas, por lo que tenemos que ser transparentes, explicarles todo el proceso, mostrarles nuestras credenciales, la de nuestros proveedores, las constructoras con las que trabajamos, y garantizarles que están tomando una decisión segura", afirmó.
El servicio personalizado también juega un papel central. El equipo de Martín González Real Estate se dedica a ofrecer una atención de alta calidad, en la que el cliente tiene la oportunidad de conocer todos los detalles del proyecto y de la empresa que está detrás. "Nos distinguimos por ofrecer un trato cercano, personalizado. Invitamos a los clientes a nuestras oficinas, donde les explicamos todo. Mostramos nuestros edificios ya terminados, les contamos sobre las empresas con las que trabajamos, sobre los procesos de construcción. Esto elimina cualquier tipo de incertidumbre", agregó.
La empresa también ofrece un servicio post venta, brindándole al comprador un servicio de administración de su vivienda. Esto es un diferencial en el marcado y es algo que los clientes valoran mucho, ya que el negocio no se termina con la venta y el desarrollador gestiona todas las tareas vinculadas con la operación posterior, lo que garantiza calidad y un servicio completo.
Mirando hacia el futuro, el director tiene claro que la innovación y la adaptabilidad son claves para mantenerse a la vanguardia en el sector inmobiliario. "Uno de los proyectos que más me entusiasma es el que estamos desarrollando, bajo la marca Kiu Towers, cerca de Montevideo Shopping y que se llamará Kiu Towers Buceo. Es un edificio pensado específicamente para alquileres a corto plazo, en plataformas como Booking o Airbnb", explicó.
Va a ser el primero de su tipo en Uruguay, es un proyecto 100% inversionista considerando que la renta que se obtiene por alquileres de corto plazo llega a duplicar la renta de un alquiler anual. La diferencia que tiene este proyecto con otros es que nace con un reglamento de copropiedad que autoriza este tipo de alquileres sin restricciones de la comunidad. Va a ser el primero de su tipo en Uruguay, es un proyecto 100% inversionista considerando que la renta que se obtiene por alquileres de corto plazo llega a duplicar la renta de un alquiler anual. La diferencia que tiene este proyecto con otros es que nace con un reglamento de copropiedad que autoriza este tipo de alquileres sin restricciones de la comunidad.
El camino de Martín González hacia el éxito en el sector inmobiliario ha sido el resultado de una combinación de trabajo duro, visión, y la capacidad de adaptarse a las necesidades del mercado. Hoy en día, su empresa, es un referente de Montevideo, y González continúa trabajando con el mismo propósito que lo motivó desde el principio: ayudar a sus clientes a tomar decisiones inteligentes y seguras en un rubro que no deja de evolucionar.