Daniel Vergara, fundador de Requeso, una pizzería ubicada en Guayaquí 3390, en el barrio Pocitos, anunció el cierre del local y el motivo, según explicó a Café y Negocios, se trata de una decisión personal.
“No le dediqué el tiempo necesario el último año y el negocio lo sintió fuerte, empezamos a desmejorar las ventas, nada caótico o que fuera una crisis, pero poco a poco se veía que los números no eran los mismos. Creo que aún no estaba maduro el negocio como para separarme de él cuando lo hice”, contó el emprendedor venezolano, quien también se desempeña como gerente de Marketing de Life Cinemas.
Al notar que era necesario dedicarle más tiempo al emprendimiento para la "salud" del negocio, Vergara optó por dar un paso al costado. “No me dio la energía física y mental y preferí salirme. Preferimos irnos por la vía de la tranquilidad y paz familiar. Tener algo de tiempo para 'no hacer nada' juntos”, sostuvo el emprendedor, quien creó el negocio junto con su esposa.
A partir de esta decisión, puso el negocio en venta y ahora concretaron la negociación para el traspaso del local y la venta de todos los activos físicos.
En el local comercial, según adelantó, está previsto que se instale próximamente un emprendimiento gastronómico de comida asiática. En tanto, la marca Requeso y sus activos digitales —incluyendo la página web, redes sociales con más de 20.000 seguidores y base de clientes— continúan disponibles para su venta.
“A nivel de redes sociales lo manejamos como una mudanza, para mantener la expectativa de que podemos volver a abrir. Por ahora Requeso está en pausa pero puede volver a abrir, no lo voy a abrir yo, pero la marca está disponible. Si alguien viene con el interés de abrir, Requeso volverá a estar activo”, mencionó.
Un emprendimiento nacido en la pandemia
Poco antes del inicio de la pandemia, el venezolano llegó a Uruguay para desempeñarse como gerente de marketing de Life Cinemas. Pero el cierre de los cines, debido a la emergencia sanitaria, hizo que su vida tomara por un tiempo un rumbo diferente: decidió emprender.
Fue así que junto a su esposa y con una inversión inicial de US$ 400, empezó a realizar algunas investigaciones de mercado, con el objetivo de crear una marca que tuviese recordación. A partir de esto creó Requeso, una pizzería que, como su nombre lo adelanta, tiene como diferencial el uso de una gran cantidad de queso en sus productos.
En setiembre de 2020, él y su esposa montaron la estructura digital desde su casa, a través de una página web en la que se podían realizar los pedidos. Vergara cocinaba las pizzas, su pareja, con un hijo de unos meses en brazos, respondía a los pedidos en la computadora y el teléfono y dos deliveries repartían las pizzas.
Tan solo unos meses más tarde esta estructura se quedó chica para la demanda, y con el dinero que habían ganado, y un poco más de inversión, decidieron alquilar un local en Punta Carretas, específicamente en Echeverría y 21 de setiembre.
“Nos fue muy bien, empezamos a recibir clientes pero era un local pequeño, hecho más que nada para delivery. En ese momento empezamos a vender también a través de Pedidos Ya”, contó el emprendedor. En ese momento, Vergara ya no se encargaba de cocinar, pero sí de la atención al público; su esposa, por su parte, consiguió un trabajo como psicóloga.
Las enseñanzas que le dejó al emprendedor
Con el fin de la pandemia cada vez más personas empezaron a ir al local, con el objetivo de comer allí y tener la experiencia presencial. Eso llevó a que en 2023, la pareja tomara la decisión de mudarse a un local más grande, con mesas para el público, en Pocitos, donde también sumaron productos como empanadas y pastas, pero siempre con la premisa de "mucho queso".
El negocio funcionaba con dinamismo, sin embargo, con la reapertura de los cines, la intensidad de trabajo de Vergara aumentó y tuvo que tomar la decisión de delegar tareas y estar menos presente en el negocio.
“La razón de la despedida es también el aprendizaje más grande de esta experiencia emprendedora: Lo primero que debes pensar al emprender es que tienes que dedicarle muchísimo tiempo, trabajo, esfuerzo y entrega 24 horas al día, siete días a la semana”, dijo sobre su experiencia.
Además, calificó emprender como “una de las experiencias profesionales más complejas y enriquecedoras” de su vida y como un “curso cultural profundo” de Uruguay. "Voy a volver a emprender, lo sé porque me conozco y porque fue una experiencia en la que aprendí muchísimo", manifestó a Café y Negocios.