Los despertares nocturnos y la interferencia del insomnio en la vida diaria pueden transmitirse entre los miembros de una pareja, por lo que cuando una persona sufre de dificultades para dormir debido a problemas laborales, su pareja también experimenta alteraciones en su descanso. Así lo reveló una investigación realizada por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) en colaboración con la Universidad de East Anglia (Reino Unido) y la Universidad de Sevilla.
El estudio, consignado por Europa Press, indicó que uno de los factores que genera este fenómeno es la rumiación, la tendencia a pensar repetitivamente en problemas laborales fuera del horario de trabajo.
"Cuando una persona experimenta problemas laborales y no logra desconectar, su pareja también puede sufrir alteraciones en el sueño, ya sea por interrupciones en el descanso compartido o por el impacto emocional de convivir con alguien que no duerme bien", explicó Alfredo Rodríguez-Muñoz, investigador principal del estudio.
"Los efectos del estrés laboral son acumulativos y no se limitan al individuo, sino que impactan la vida en pareja", agregó.
Para analizar esta dinámica, el equipo de investigadores realizó dos estudios independientes. En el primero, siguieron a 147 empleados durante cinco días consecutivos, midiendo su exposición a problemas laborales, sus niveles de rumiación y la calidad de su sueño. En el segundo, analizaron a 139 parejas durante un período de dos meses para evaluar cómo el insomnio de uno de los miembros podía afectar al otro.
Ante esta problemática, los investigadores recomendaron que las empresas adopten estrategias para reducir el estrés laboral y fomentar una cultura organizativa saludable.
Además, sugirieron que los empleados practiquen técnicas de desconexión psicológica, como establecer límites entre la vida laboral y personal o realizar actividades de relajación antes de dormir.
