La tendencia a tomar decisiones de ubicación en función de los costos está evolucionando hacia un proceso más complejo, que tiene en cuenta la preparación de un país para proporcionar un entorno que se alinee con las prioridades estratégicas de las empresas. En este escenario, un informe publicado por el Foro Económico Mundial, en colaboración con Kearney, firma de consultoría estratégica y de operaciones a nivel global, destacó siete factores clave de preparación que las empresas industriales globales están analizando de cerca a la hora de tomar decisiones de asignación de capital para el futuro de las operaciones de fabricación y de la cadena de suministro.
Una infraestructura sólida, con redes de transporte y logística, infraestructura inteligente y conectividad digital y tecnológica se está convirtiendo en una prioridad fundamental para los países que aspiran a atraer inversiones globales. Además, las organizaciones industriales están dando cada vez más prioridad a los países que demuestran un compromiso con la diversificación de su combinación energética, lo que incluye la adopción de fuentes de energía renovables, la promoción de la eficiencia energética y la adopción de principios económicos circulares para mejorar la sostenibilidad a largo plazo.
Según señala el informe, la tecnología se vuelve cada vez más un factor clave y las empresas examinan de cerca la solidez del ecosistema de innovación de un país, el ritmo de adopción de la tecnología en las distintas industrias y la solidez de las protecciones de la propiedad intelectual para garantizar un crecimiento justo y seguro.
Asimismo, las habilidades de la fuerza laboral, la flexibilidad y retención de la mano de obra, y la disponibilidad y el costo del talento calificado, se vuelven fundamentales para los países.
Por otro lado, en un contexto de creciente volatilidad global, los fabricantes están dando prioridad a los países con marcos fiscales y regulatorios transparentes y predecibles.
En esta línea, dentro de las consideraciones se incluyen la estabilidad de las políticas comerciales, el impacto de los acontecimientos políticos y la solidez de las relaciones internacionales, incluidas las alianzas y asociaciones.
Por último, según el informe del Foro Económico Mundial, los aspectos ambientales, sociales y de gobernanza también son factores clave.