Anthropic ha lanzado una IA capaz de ejecutar tareas autónomas en la pantalla, desde abrir aplicaciones hasta completar formularios, marcando el inicio de una nueva era en la automatización personal
Alguna vez lo soñaste: que alguien haga por vos todas las tareas repetitivas y aburridas de tu día a día.
En términos un poco más tecnológicos: pedirle a una computadora que realice una tarea de manera autónoma y vos te vayas a hacer otras.
El primer boceto tangible de esta posibilidad ya está disponible en internet.
Anthropic, una empresa de inteligencia artificial fundada por exmiembros de OpenAI hace tres años, actualizó su modelo hace pocas semanas que permite, entre otras cosas, que solo con escribirle una tarea, mueva el cursor por la pantalla, abra ventanas y ejecute tareas por sí solo.
En El Observador conté en un video los detalles principales de esta tecnología y, en esta newsletter exclusiva para vos, te voy a contar algunas cosas que probé junto a un experto.
Este modelo, llamado Claude Sonnet 3.5, avisa que puede generar errores. Todas lo hacen para que tomes recaudos del riesgo que pueden representar.
Primero, es importante conocer algunas características principales de esta tecnología. Por ahora, solo los expertos, con ciertos conocimientos técnicos, pueden utilizarla. No está disponible para cualquiera por motivos de seguridad.
Es importante tener en cuenta que esta función está en fase beta y puede presentar riesgos únicos, por lo que instan a los desarrolladores a tomar precauciones sobre lo que se solicita.
¿Qué puede hacer? Los ejecutivos de Anthropic presentaron algunos ejemplos en video: diseñar una página web con estética de los 90, completar formularios con datos desde una hoja de Excel en otra ventana y organizar un evento en el calendario, considerando el tiempo de viaje y recomendando lugares.
A la izquierda, el lugar donde se escriban las órdenes que se le hace a la IA. A la derecha el lugar donde la va ejecutando.
Junto a Federico Revello, experto en inteligencia artificial y dueño de la agencia Kordenada 36, exploramos esta tecnología.
Le pedimos que ingresara a la web de El Observador y se suscribiera. El proceso le llevó un par de minutos. Se nota que es un sistema nuevo y que aún no domina a la perfección cómo hacerlo.
"Lo que hace la herramienta es capturar pantallas en ese entorno virtual y va ejecutando poco a poco las acciones," indicó.
Una de las primeras acciones que solicitamos fue ingresar a la web de El Observador y que se suscribiera. Federico levantó las manos para mostrar que no estaba tocando nada y el agente actuaba solo. La pantalla estaba en YouTube (donde Federico estaba viendo un video antes), luego se dirigió a la web del diario, apretó el botón "Suscribite" y se quedó ahí. No pudo avanzar. ¿Por qué? Anthropic explicó: "Esta acción está restringida por razones de seguridad en este momento."
También está prohibido hacer publicaciones en redes sociales. El objetivo es limitar la posibilidad de cometer fraudes y contribuir a la desinformación, explicó la compañía.
Federico también le pidió a la IA que ingresara a PedidosYa y buscara una hamburguesa con cheddar. Inicialmente, al escribir "cheddar" con una sola "d", la inteligencia artificial no interpretó bien la solicitud y generó un error. Tras corregirlo, la búsqueda se completó sin problemas. Eso sí: al igual que con la suscripción a El Observador, la IA no permite concretar pagos.
Con el avance de esta tecnología, que pronto podría permitirlos, es posible imaginar un futuro cercano en el que simplemente hablando con el teléfono se pueda pedir la comida favorita de un restaurante, procesándose todo en segundos.
La posibilidad de que el usuario analice el contenido de una aplicación se convertiría en una herramienta útil, aunque la opción de solicitarlo directamente al dispositivo simplificaría el proceso.
Otra de las pruebas consistió en pedirle a la IA que ingresara a YouTube, buscara un video con un título específico y lo reprodujera. En este caso sí se resolvió a la perfección.
El experto proyectó otras aplicaciones para esta tecnología. Por ejemplo, un sistema automatizado para contactar proveedores a través de redes sociales, aprovechando el botón de WhatsApp en cada sitio web para agilizar el envío de mensajes personalizados. "De esta forma, se podrían obtener 50 presupuestos de proveedores sin necesidad de contactar a cada uno individualmente", señaló.
Creo que el desafío estará en asegurar que las respuestas al otro lado sean precisas y confiables, ya que es probable que también existan agentes operando detrás de estas plataformas.
En definitiva, una IA dialogando con otra IA. De eso se tratará el futuro.
Los expertos en inteligencia artificial advierten que en 2025 es el año de los agentes. Linkedin ya ha dado un paso en ese sentido: lanzó un asistente de inteligencia artificial llamado Hiring Assistant que puede en un programa redactar descripciones de puestos, encontrar candidatos adecuados y comunicarse con ellos. Todo de forma automática y sin intervención humana (lo cual parece un riesgo).
Para reflejar el crecimiento de esta tecnología quiero contarte algunas cosas que recogí de entrevistas que escuché o leí sobre los agentes, en la voz de Sam Altman, Mark Zuckerberg y otro ejecutivo de Open AI (las empresas que están dictando cómo es el avance de la IA en el futuro):
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