En los últimos días la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, más conocida como NASA (por sus siglas en inglés), comunicó que su sistema automático de detección de asteroides, denominado Sentry, había encontrado uno con características preocupantes.
Según los datos de la NASA, se trata de un asteroide cercano a la Tierra, que fue designado como 2024 YR4, que mide entre 40 y 90 metros de ancho, y que tiene más de 1% de posibilidades de impactar con el planeta el 22 de diciembre de 2032.
Aunque la cifra –que luego se actualizó a 1,6%– parece menor y hay casi 99% de chances de que el asteroide no impacte en la Tierra, el dato es preocupante, porque "ningún otro asteroide grande conocido" tiene actualmente una probabilidad de impacto superior a 1%, informó el organismo estadounidense.
Por otra parte, la organización estadounidense The Planetary Society (fundada en Estados Unidos por Carl Sagan, entre otros) explicó en su página web que de los 37 mil asteroides que se llevan descubiertos es el "único con una probabilidad de impacto de más de 1 en 1000".
La vicepresidenta de Ciencias de la Asociación de Universidades para la Investigación en Astronomía, Heidi Hammel, citada en el artículo de The Planetary Society, lo advirtió con estas palabras: "Es raro que haya un asteroide con una probabilidad distinta de ero de impactar con la Tierra".
Además, el asteroide en cuestión tiene una calificación en la escala de Torino de 3. Dicho indicador mide el peligro de impacto con la Tierra. El 0 supone que no hay posibilidad de impacto, mientras que el 10 es un impacto seguro que "probablemente cause la devastación de todo el planeta".
"Las calificaciones de 1 son bastante comunes entre los asteroides recién descubiertos, pero las observaciones de seguimiento siempre han reducido esa calificación a 0. La calificación de 3 del asteroide 2024 YR4 es la segunda más alta que un asteroide haya alcanzado jamás", señala The Planetary Society.
Como antecedente, agrega, está el Apophis que se descubrió en 2004 y llegó a ser calificado como 4 en la escala de Torino. Su impacto con la Tierra primero se pronosticó para 2029, pero con las observaciones siguientes pasó a 0 y ahora se sabe que solo pasará cerca del planeta.
De esta manera, el dato alentador –también subrayado por la NASA– es que en el pasado hubo "varios objetos que aparecieron en la lista de riesgo" pero que "finalmente desaparecieron a medida que se recibieron más datos".
"Es posible que nuevas observaciones resulten en la reasignación de este asteroide a 0 a medida que se reciban más datos", señaló la NASA en un comunicado. No está claro cuándo serán las siguientes observaciones que actualicen la cifra.
Qué pasaría si el asteroide 2024 YR4 impacta la Tierra
La posibilidad de que este objeto impacte contra el planeta Tierra fue analizado por la página web Scientific American, perteneciente a una revista estadounidense especializada.
El artículo publicado por la revista en relación a este asteroide señala que las agencias espaciales fueron aumentando el nivel de probabilidad de impacto con las distintas observaciones realizadas.
Un astrónomo de la Universidad de Hawai llamado John Tonry y consultado para la nota explicó qué pasaría si el impacto de 2024 YR4 se concreta. Aseguró que sería equivalente a una "bomba de 10 megatones".
"Todo lo que se encuentre a tres o cuatro kilómetros a la redonda quedaría incinerado", señaló el experto. Y agregó: “Todo lo que se encuentre a unos diez kilómetros a la redonda quedaría destrozado. No es una explosión nuclear, pero es una explosión extremadamente caliente. Se produciría una enorme bola de fuego que provocaría incendios a quince kilómetros, algo así. Mataría a mucha gente si no se hubiera apartado del camino”.
Por otra parte, la astrónoma Melissa Brucker, de la Universidad de Arizona, detalló que el asteroide no es de tipo rocoso sino "rico en metales", lo que hace suponer que, en caso de impactar con la Tierra, provocaría una explosión por la presión en la atmósfera que haría que no alcance la superficie.
El efecto sería semejante, según esta experta, al que tuvo el episodio de Tunguska (en Rusia) en 1908, cuando un asteroide o cometa estalló en el cielo y arrasó con 80 kilómetros cuadrados de bosque siberiano.
Más recientemente, en 2013, un meteorito de 20 metros explotó sobre Chelyabinsk, también en Rusia, y rompió ventanas, además de heridad a cientos de personas.
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