En la reciente cumbre mundial sobre inteligencia artificial (IA) en París, el uruguayo Raúl Echeberría, director ejecutivo de la Asociación Latinoamericana de Internet (ALAI), fue uno de los pocos representantes de la región en un evento dominado por líderes de Europa, Asia y América del Norte.
En medio de debates sobre regulación, inversión y geopolítica, Echeberría tuvo un breve pero significativo intercambio con el presidente francés Emmanuel Macron, en el que le planteó la falta de presencia latinoamericana en la discusión global sobre la IA.
“Justo en una oportunidad que tuve de dialogar unos minutos con el presidente Macron, justamente lo que hablamos fue eso. De la importancia de traer más países de América Latina, involucrados a la discusión”, relató el especialista.
Una cumbre sin América Latina
La cumbre, que reunió a líderes de Estados Unidos, China, India, la Unión Europea y varias naciones africanas, evidenció que América Latina no estuvo representada a nivel gubernamental. Ningún jefe de Estado de la región asistió, a diferencia de otras ediciones, lo que encendió alarmas sobre el lugar que ocupará la región en el futuro de la IA.
“No había ningún jefe de Estado de América Latina, había jefes de Estado de Asia, de África, de Europa, de Canadá. Estuvo el vicepresidente de Estados Unidos, por más que finalmente ellos no adhirieron a la declaración final, estuvo, habló en la cumbre, dio su visión sobre los temas de inteligencia artificial”, explicó Echeberría.
Para el experto, esta ausencia es preocupante porque la IA se ha convertido en un factor clave de competencia geopolítica. Mientras potencias como EE.UU. y China lideran en desarrollo tecnológico y Europa intenta consolidar su marco regulador, América Latina no tiene una estrategia clara ni un rol definido en el futuro de la inteligencia artificial.
Para el uruguayo, América Latina corre el riesgo de quedar fuera de las decisiones que definirán el desarrollo tecnológico en las próximas décadas.
“Es una pena que los países de América Latina no estén participando más en estos procesos globales”, advirtió Echeberría, señalando que la región suele adoptar regulaciones europeas sin haber participado en su elaboración.
Macron, quien ha impulsado el desarrollo tecnológico en Francia y Europa, ha sido uno de los líderes que busca posicionar a la Unión Europea en la competencia global por la IA. Su gobierno anunció una inversión de 100.000 millones de dólares en innovación tecnológica para no quedar rezagado frente a EE.UU. y China.
Echeberría destacó que el modelo europeo ha influenciado a América Latina, pero que ahora ese enfoque está en revisión. “Europa ha seguido un camino hasta ahora de ser como el regulador del mundo digital. Y con eso se posicionó en un papel relevante. Y nosotros, como tenemos un vínculo muy cercano con Europa, cultural, también natural, de similitudes varias, tenemos una tendencia muy fuerte a adoptar regulaciones europeas”, señaló.