Una experta analizó cómo esta decisión responde a intereses geopolíticos y económicos
TikTok tiene 170 millones de usuarios en Estados Unidos.
Pexels TikTok está a punto de ser prohibido en Estados Unidos. La abogada especializada en derecho informático, y estudiosa del impacto de la tecnología en los derechos de los usuarios, dio su perspectiva sobre esta noticia y qué impacto puede tener en el mundo.
Habló de cómo esta decisión es una "excusa" de Estados Unidos en una derrota parcial en la carrera tecnológica, cómo se debe cambiar el enfoque de la regulación de estas compañías y cómo esto afecta a Uruguay.
¿Cómo ves la prohibición de TikTok en el marco de la rivalidad entre Estados Unidos y China?
Yo lo estoy viendo como una jugada que es básicamente política y económica. Creo que Estados Unidos hace tiempo que viene perdiendo esa hegemonía que tenía como meca de libertad de expresión y también desde el punto de vista económico en la carrera tecnológica en general, y en las redes ni qué hablar. Económicamente, en otras áreas como los automóviles eléctricos, hay una fuerte tendencia a que China está ganando. Por eso creo que se conjugan muchos factores. Me parece que hay que darle una mirada más global, porque lo que se está planteando es fortalecer un antagonismo entre Estados Unidos y China para que EE. UU. recupere su lugar como centro de libertad de expresión y líder económico y tecnológico.
¿Pensás que se quiere prohibir TikTok por los datos o por la influencia que pueda tener China en la población?
Creo que es muy inocente pensar que se quiera prohibir la red por el tema de los datos y por la influencia que pueda tener China en la población norteamericana o en otros países. Me parece que eso es una excusa. No quiere decir que no sea válida, pero creo que no es donde está el foco real puesto, sobre todo desde Estados Unidos.
¿Cómo ves el impacto editorial de las redes sociales y, en particular, el caso de TikTok?
TikTok no se pronuncia en favor o en contra de nada. Es simplemente una red en la que se ven muchísimas cosas. Sí innovó con esto del algoritmo de tenerte tantos minutos y hacer que estés escroleando. Las otras redes sí están tomando una postura más clara y con un enfoque editorial, apoyándose en un gobierno o en un estado. Pero TikTok, hasta ahora, no se ha pronunciado tan claramente, aunque sabemos quién está atrás. Creo que se la está poniendo en un lugar que ella misma no se puso, justamente para favorecer esta antagonía.
Sobre las plataformas que se autorregulan, ¿cómo interpretás esta situación y sus consecuencias?
Las redes se autorregulan, y esto que estamos presenciando ahora es un cambio de reglas que lo arrancó Meta. Cambian sus reglas cuando quieren, y ese es un gran fallo regulatorio que se tuvo al inicio. Europa intenta frenar esto, pero en definitiva, las grandes normas las fijan ellas mismas.
¿Qué te parece que está pasando con las regulaciones en general? ¿Cómo habría que abordarlas?
Tenemos que caminar hacia otras formas de regulación. Europa hace reglamentos excepcionales, pero muchas veces lo hace de espaldas a los jugadores que tienen el poder: las empresas. Sería más lógico que todos se sienten en una mesa y lleguen a consensos. Internet funciona así, con actores que se ponen de acuerdo y superan crisis. Pero, con los miles de millones de dólares que mueven estas empresas, hay mucho interés económico que dificulta esto. Sin embargo, creo que hace falta un cambio de enfoque porque el sistema actual está destinado al fracaso.
¿Cómo impactó el algoritmo de TikTok en el funcionamiento de otras redes?
El algoritmo de TikTok cambió las reglas del juego. El escroleo infinito hizo que otras redes tuvieran que adaptarse. Esto no estaba previsto, especialmente que fuera una red de origen chino la que hiciera estos cambios. Su impacto fue tal que ahora hasta plataformas como LinkedIn han tomado elementos de su modelo.
En términos locales, ¿cómo queda Uruguay frente a este escenario global?
En Uruguay, no hay representación significativa de estas empresas. Tenemos leyes, como la de protección de datos, que dicen ser extraterritoriales, pero en la práctica no tenemos cómo aplicarlas. Brasil, en cambio, tiene presencia física de estas compañías, lo que le da más poder. Nosotros siempre quedamos atrás de lo que pase en otros países.
Sobre Meta, los cambios recientes en la plataforma y el contexto político, ¿qué lectura hacés?
Creo que Zuckerberg está jugando el rol de reposicionar a Estados Unidos como un lugar fuerte en innovación tecnológica y economía. Esto también lo beneficia a él en un escenario donde busca liberarse de las restricciones de Europa. Es un plan estratégico que tiene objetivos políticos y económicos claros. Además, está acompañado por Musk, que también forma parte de este esquema con sus propios intereses en competencia tecnológica, como Tesla frente a BID.
¿Por qué decís que el sistema actual de regulación está destinado al fracaso?
La justicia sigue siendo territorial, y no hay un organismo internacional capaz de regular todo esto. Las normas están, pero no se aplican efectivamente. Los usuarios siguen siendo los más desprotegidos, porque no se garantiza su seguridad ni se controla a las empresas. En definitiva, el objetivo final no se está cumpliendo.
