Un chatbot que contesta preguntas sobre programas e ideas políticas, otro que ironiza sobre promesas de Lacalle Pou y una cuenta de Instagram que publica videos deepfake de los candidatos. La inteligencia artificial se metió en la campaña electoral uruguaya, aunque no a niveles muy altos, según expertos consultados por El Observador.
Uno de los primeros desarrollos fue el de Justin Graside, quien creó una plataforma llamada Politea. ¿Cómo funciona? Los usuarios pueden escribirles una pregunta sobre propuestas de partido y la IA las resume en lenguaje natural.
Desde mayo, cuando fue lanzada, recibieron 15.000 consultas. Cuando un usuario hace una pregunta luego repregunta entre cuatro y cinco veces. Los temas principales de las consultas fueron: economía y propuestas laborales: 29%, plebiscitos de la seguridad social y allanamientos nocturnos: 24%, seguridad: 22%.
Su tecnología cuenta con un "profundo conocimiento de las leyes de Uruguay, las propuestas de los candidatos a partir de sus programas de gobierno y sus apariciones en prensa”.
Un documento incorporado al asistente de inteligencia artificial incluye detalles sobre el contexto político en Uruguay. Este archivo ofrece una descripción de los candidatos, los resultados de las últimas encuestas y un resumen de las elecciones anteriores, aportando un panorama completo para quienes busquen informarse sobre el escenario electoral.
Sin embargo, la interacción con estos robots conversacionales depende de la capacidad de entablar un diálogo fluido. "La clave de los robots conversacionales es conversar. Preguntarle, repreguntarle y pedirle más", explicó Graside.
Lacalle Bot
La lista 77 del Frente Amplio, que en la elección alcanzó 63 mil votos y llevó a Cristina Lustemberg al senado, creó un bot que responde lo que pensaba Lacalle Pou antes de ser presidente.
Aparecen preguntas predeterminadas como por ejemplo: “¿Vas a suspender la búsqueda de los desaparecidos?”. El chatbot contesta: “He dicho que, si soy presidente, suspendería la búsqueda de los restos de detenidos desaparecidos, porque creo que es momento de cerrar ese capítulo. Sin embargo, reconozco el dolor que sienten muchas familias y la necesidad de brindarles tranquilidad”.
La plataforma cuenta con un apartado donde especifica el origen de las respuestas: son más de 30 artículos de prensa del actual presidente.
Políticos nunca dijeron
El humor también se metió en la campaña. Desde marzo, trascendió una cuenta llamada “Políticos nunca dijeron” en el que un usuario clona la voz de las figuras políticas más importantes del país y genera videos que se publican en redes sociales en clave de humor.
Uno de los que más se viralizó fue un video que clona la voz de Carolina Cosse, en TikTok, donde la voz falsa de la candidata a vicepresidenta del Frente Amplio hace humor con el ómnibus de Cutcsa que se accidentó en la rambla de Pocitos.
El deepfake de Yamandú Orsi que generó polémica
El programa Santo y Seña de Canal 4 generó controversia al recrear mediante inteligencia artificial la voz e imagen de Yamandú Orsi, candidato presidencial del Frente Amplio. La técnica se basó en entrevistas previas y fue presentada durante una entrevista con el candidato colorado Andrés Ojeda. La recreación fue criticada por figuras políticas y periodísticas, quienes señalaron el riesgo de confusión y potencial desinformación.
El abogado Pablo Schiavi, experto en derecho y tecnología, destacó que Uruguay carece de legislación específica sobre el uso de inteligencia artificial para recreaciones de figuras públicas.
El deepfake para advertir sobre el riesgo de deepfakes
Al principio de la campaña, Federico Revello, emprendedor en inteligencia artificial, demostró los riesgos de esta tecnología al crear un deepfake del expresidente José Mujica en una conversación ficticia de WhatsApp. En el diálogo inventado, Mujica bromea con Revello, mostrando su característico humor y estilo.
Para lograr este deepfake, Revello utilizó fragmentos de entrevistas en video de Mujica, que luego transformó en audio. Su creación buscó advertir sobre los riesgos de esta tecnología.
¿Por qué no vimos más casos de uso de inteligencia artificial?
“Hacer demos es fácil, pero que se comporte de forma consistente es un desafío”, dijo Nicolás Ovalle, experto en IA y fundador de Visioner Innovation Lab. Ovalle explicó que la IA generativa de texto presenta limitaciones, como la inyección de prompts maliciosos y las “alucinaciones” que pueden causar mala experiencia de usuario o crisis reputacional.
Ovalle resaltó que la tecnología IA es “no determinística” sino “probabilística” y que es necesario “probar, probar y probar” de forma estructurada. La ingeniería de prompts es crucial para obtener respuestas precisas, mientras que los Embeddings y el Fine-Tuning ayudan a especializar al modelo en temas concretos.
¿Por qué no se vieron deepfakes maliciosos?
En la campaña no han proliferado demasiados deepfakes con intención de desprestigiar a un candidato. Según Nicolás Ovalle, la naturaleza política de Uruguay y el tamaño de la democracia local limitan la circulación de este tipo de contenidos. Además, aunque los deepfakes pueden causar daños difíciles de revertir, en Uruguay “no es algo que pueda circular mucho tiempo en internet” debido a la rápida reacción de la prensa y la falta de incentivos suficientes para realizarlos.
