Peñarol y Botafogo se enfrentan este miércoles a las 21:30 horas en el Estadio Centenario por la semifinal de vuelta de la Copa Libertadores. El escenario del partido se cambió el martes a pedido del Ministerio del Interior ya que Conmebol no aceptó que se jugara solo con público local.
La semana pasada en el partido de ida, se registraron serios incidentes entre hinchas aurinegros, brasileros y la Policía de Brasil. Más de 200 uruguayos fueron detenidos y aún quedan 20 en las cárceles de Río de Janeiro.
Esto generó temor a represalias en el encuentro revancha en Montevideo y por ese motivo Peñarol hizo gestiones con la Asociación Uruguaya de Fútbol, con la intención de que no hubiera hinchas de Botafogo en el Campeón del Siglo.
Idas y vueltas en la fijación del partido
Al mismo tiempo, el Ministerio del Interior decretó el lunes que por motivos de seguridad, el partido se tenía que jugar solo con hinchas locales.
Esto no fue aceptado por la Conmebol, organizadora del torneo. El martes, después de muchas horas de reuniones, se llegó a un acuerdo entre Conmebol, el Ministerio del Interior y Peñarol, para que la semifinal se dispute en el Centenario con público de ambos equipos.
A todo esto, la delegación de Botafogo, equipo que en la ida ganó 5-0, fue recibida con bombas de estruendo durante la madrugada en el hotel donde se hospedó. Algo común en instancias decisivas del torneo continental. Lo mismo le pasó a Peñarol en Río.
Asimismo, uno de los sectores de la barra brava de Botafogo, denominada Furia Jovem, publicó fotos cubriendo sus rostros y anunciando que viajaban a Montevideo para el partido.