Nacional dejó escapar este martes un triunfo de manera increíble ante Inter de Porto Alegre en el Estadio Beira Río, por la tercera fecha del grupo F de la Copa Libertadores. El equipo ganaba 3-0 pero al final terminó empatando 3-3.
El primer tiempo del tricolor fue notable y una de las grandes figuras que tuvo el bolso fue el extremo Lucas Villalba.
El ex Montevideo City Torque desniveló en velocidad, causó estragos en la defensa de Inter, asistió a Luciano Boggio para el 2-0 y generó la jugada del córner que terminó en el tercer tanto, de Sebastián Coates.
Sin embargo, a los 60 minutos, el entrenador Pablo Peirano lo sacó de la cancha poniendo en su lugar a un jugador de características completamente diferentes: Eduardo Vargas.
Tras la salida de Villalba, Nacional se quedó sin la velocidad como arma para hacer daño en ataque.
Apenas llegó con un remate de Vargas y otro del Diente López.
El equipo terminó tirado atrás, sufriendo en defensa, sofocado cuando tenía la pelota y sin posibilidad de poder jugar en largo para su arma ofensiva más desequilibrante.
Consultado al respecto en la conferencia de prensa, Peirano expresó: "Ellos habían colocado a un jugador a la espalda de él. Lo hizo excelente, pero hubo jugadas donde quedó de espaldas a la jugada y nos hacían el 2-1 por afuera. No es solo el problema de Ancheta, necesitábamos refrescar esa parte. Ese fue el motivo del cambio".
En zona mixta, Villalba también fue consultado por su salida: "Se explica en que tenemos un grandísimo plantel, con jugadores de mucha calidad donde todos los que entran pueden aportar. El entrenador entendió que debía salir y creo que estuvo acertado por eso que te decía, la calidad de los jugadores que tenemos".