Peñarol sufrió afuera y adentro de la cancha el partido contra Botafogo por la semifinal de ida de la Copa Libertadores. Desde el mediodía del miércoles los hinchas que se encontraban en Río de Janeiro fueron protagonistas de graves incidentes. Se sumó a esto, los inconvenientes que tuvo el plantel para llegar al estadio Nilton Santos.
"La gente la pasó espantoso. Los detenidos es el punto extremo, pero en el medio, toda la delegación incluidos jugadores, cuerpo técnico y los hinchas ni que hablar, un desastre", dijo el dirigente aurinegro Nicolás Ghizzo en Carve Deportiva.
Reconoció que todo lo que pasó se evaluará y se denunciará en Conmebol, aunque "la Conmebol tiene que estar al tanto, creo que lo están porque imagino que no están de espaldas a lo que sucedió y van a tener que rever un montón de cosas, por lo menos que pasan en Brasil".
Sobre el traslado de los futbolistas del hotel al estadio, narró: "Me tocó de casualidad viajar con los jugadores. En la ruta detenidos más de 30 minutos, haciendo los ejercicios de movilidad y se llegaron a preguntar si se cambiaban en el coche, porque salimos 18.30, era una ruta trazada en 40 minutos y llegamos 20:20. El partido se atrasó 15 minutos".
Por último, Ghizzo sintetizó: "Una vergüenza de principio a fin la organización".
