Los países en desarrollo, responsables de generar el 60% del crecimiento mundial, "terminarán el primer cuarto del siglo XXI con las perspectivas de crecimiento a largo plazo más desalentadoras desde el año 2000", según indicó la última edición del informe Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial (BM).
De acuerdo con el organismo, tanto en 2025 como en 2026, la economía mundial crecerá 2,7%, al mismo ritmo que en 2024, a medida que la inflación y las tasas de interés desciendan de forma gradual.
Para las economías en desarrollo, el BM prevé que el crecimiento de esos países se mantenga estable en torno al 4% durante los próximos dos años. No obstante, el organismo alertó que ese desempeño será "más débil que antes de la pandemia" del covid-19, así como también "insuficiente para promover los avances necesarios que permitan aliviar la pobreza y alcanzar los objetivos de desarrollo más amplios".
¿Cuáles son las proyecciones para Uruguay?
En el informe de perspectivas económicas, el BM pronosticó que la economía uruguaya cerrará el año 2024 (aún no se conoce el dato final) con un crecimiento de su Producto Interno Bruto (PIB) de 3,2%, al igual que lo que había proyectado en su último informe, en junio del año pasado.
En abril del año pasado, el organismo había señalado que la recuperación del crecimiento económico de Uruguay en 2024 "estaría impulsado por las exportaciones y por el consumo privado, respaldado por mejoras en el mercado laboral y una inflación dentro del rango meta del Banco Central".
De cara a este año y para 2026, el organismo también mantuvo sus proyecciones económicas. En ese sentido, el BM prevé que el PIB uruguayo tenga una expansión de 2,6% en ambos años.
La situación en América Latina
El informe pronosticó que el crecimiento de la economía en América Latina y el Caribe se acelerará en torno al 2,5% este año y 2,6% en 2026.
De acuerdo con el BM, la expansión del PIB de la región latinoamericana se dará "a medida que Argentina se recupere, las tasas de interés se normalicen y baje la inflación".
De cara a este año, el organismo consideró que los precios de los productos básicos van a respaldar las exportaciones de la región, aunque el magro crecimiento de China podría limitar la demanda de los principales bienes.
Para Brasil, el BM proyectó que el PIB del país vecino tendrá una expansión de 2,2% este año y el próximo, lo que significó una caída frente al 3,2% de 2024. Esto "como reflejo de las políticas monetarias restrictivas y un apoyo fiscal escaso", indicó.
En tanto, para la economía de Argentina el organismo proyectó una expansión del PIB del 5% en 2025 y de 4,7% en 2026, una recuperación tras dos años de recesión.
Por su parte, el crecimiento de México proyectado es de 1,5% para este año, la economía colombiana aumentará al 3% este año, mientras que para Chile la previsión es de una expansión en torno al 2,2% y la de Perú de 2,5%.
En el Caribe, el crecimiento previsto para 2025 ronda en torno al 4,9%, y el 5,7% para 2026 del 5,7%.
Los riesgos que ve el Banco Mundial
La inestabilidad fiscal, la persistencia de la inflación y el endurecimiento de las políticas monetarias, son tres de los principales riesgos que visualiza el BM y que podrían afectar a la baja los crecimientos económicos de los países de la región de América Latina y el Caribe.
Asimismo, el organismo apuntó también a los efectos negativos en la región por el magro crecimiento de China, lo que "podría reducir la demanda de productos básicos"; a una potencial caída en las exportaciones debido a restricciones comerciales incluidas en la actualización del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá; y a políticas migratorias más estrictas que "podrían disminuir las remesas".
Por otro lado, el BM también alertó sobre el cambio climático, particularmente por las sequías inducidas por La Niña. Sobre este fenómeno, el informe dijo que "sigue representando una amenaza significativa para la agricultura y la infraestructura en las zonas vulnerables".
Más allá de las dificultades económicas que enfrentó Latinoamérica y el Caribe en 2024, el organismo espera que este año y 2026, la región se recupere. "El desempeño económico de la región dependerá de una combinación de factores internos e internacionales, en que los precios de los productos básicos y la demanda mundial tendrán un papel moderado", señaló.