Los números de la Caja de Profesionales desmejoraron el año pasado respecto a 2023. Los afiliados activos fueron 63.601 al cierre de 2024 contra 64.350, con una baja interanual de 1,2%. La profesión con mayor cantidad fue la medicina con 13.626. Luego hubo 9.775 contadores, 7.774 abogados, 6.620 arquitectos y 4.504 ingenieros industriales.
Los jubilados aumentaron 5,4% y pasaron de 14.884 en 2023 a 15.692 en 2024. La medicina tuvo la mayor cantidad de pasivos (3.303). Después estuvieron los contadores (1.682), los abogados (1.627) y los odontólogos (1.603).
El peor resultado de la Caja de Profesionales se observó en los afiliados con declaración de no ejercicio. La cantidad creció 6,6% en la comparación interanual, desde 102.445 de 2023 a 109.719 el año pasado. Hubo 21.712 contadores que se declararon sin actividad. Le siguieron los enfermeros con 8.403, los psicólogos con 7.763, los ingenieros industriales con 7.161 y los médicos con 6.877.
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Los empresarios son optimistas con una mejor del clima de negocios.
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También presentaron declaración de no ejercicio 6.756 abogados, 5.273 egresados de la carrera de ciencias de la comunicación, 4.507 ingenieros agrónomos, 4.034 profesores de educación física y 3.931 arquitectos.
La Caja de Profesionales arrastra resultados negativos que aumentan año tras año. Una estimación de ingresos y gastos, consignada por el semanario Búsqueda, evidenció que el balance de la institución fue deficitario en US$ 61 millones el año pasado. En 2023 el déficit había sido de US$ 57 millones. El último superávit fue en 2019.
Las estimaciones del directorio señalan que los recursos propios alcanzan para cubrir los gastos operativos hasta el primer semestre del año.
El objetivo de captar nuevos profesionales
Durante buena parte de 2023 se trabajó en la elaboración de una propuesta de salvataje financiero para la Caja de Profesionales. El texto final se convirtió en un proyecto de ley que debía tener tratamiento parlamentario para su aprobación. Pero el 23 de octubre de ese año la Cámara de Diputados lo rechazó y dio por concluido el intento de otorgarle un respiro financiero en el corto plazo.
Ahora, el directorio espera reunirse con el gobierno electo y comenzar otra etapa de análisis aunque el diagnóstico es claro: la Caja de Profesionales necesita un plan de rescate.
En la última reunión del directorio en 2024, el 26 de diciembre, se intercambiaron propuestas para atraer a nuevos afiliados. El director por los jubilados. Odel Abisab, mencionó la posibilidad de transmitir a los no aportantes los beneficios que otorga la Caja.
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Caja de Profesionales
Inés Guimaraens
“Se podrían dar circunstancias que no perjudiquen a la institución, beneficien a los no cotizantes y creen así condiciones que hagan más posible la eventual futura persuasión a los efectos de su consideración”, dijo.
“Hoy sería infructuosa una campaña de captación ya que las condiciones psicosociológicas del mercado, a partir de la mala imagen y la mala prensa que lamentablemente ha tenido la Caja, no facilita la búsqueda”, añadió.
Allí indicó que se podría realizar una campaña para informar a los profesionales cuáles son los beneficios que otorga la Caja y por otro cerrar acuerdos con comerciantes para ofrecer nuevos servicios a los afiliados. Para hacerlo, Abisab planteó que se podría crear una comisión de negocios.
“La eventualidad de contratar personas -haciendo primero el ofrecimiento a los funcionarios que así lo quieran- a las que se les dé un premio económico por salir a buscar y conseguir estos beneficios”, expuso.
También mencionó la posibilidad de emitir una tarjeta de la Caja de Profesionales para restaurantes, cadenas de supermercados u otros comercios que ofrezcan descuentos a quienes la posean. Pero para eso, desde su visión, se debiera contar con personas destinadas a esa tarea que tengan “como cometido salir todos los días con un portafolio y una lista de candidatos a convencer, a incorporar oferentes”, señaló.
El director Fernando Rodríguez Sanguinetti avaló la propuesta y además propuso la creación de una gerencia comercial.
