Contexto
¿Qué cosas valoró el BCU para tomar la decisión?
La inflación en el año cerrado a enero se ubicó en 5,05% y lleva 20 meses consecutivos dentro del rango meta fijado por las autoridades de entre 3% y 6%.
Sin embargo, la inflación subyacente se incrementó a 6,1% y se encuentra fuera del rango meta por primera vez desde abril de 2023, comportamiento que se explica principalmente por la suba de los precios transables, según explicó el Copom.
Por su parte, las expectativas de inflación se separaron de sus mínimos históricos en los últimos tres meses y, actualmente, dos de las tres medidas consideradas por el BCU se ubican fuera del rango meta: empresarios 6,5% a enero y mercados financieros 6,1% a febrero. En tanto, la mediana de los analistas se ubica en 5,95% a enero.
El promedio de los indicadores de expectativas de inflación a 24 meses alcanzó a 6,12% en enero.
Escenario internacional y coyuntura local
El BCU señaló que en el escenario internacional, la actividad global exhibe perspectivas menos favorables. Si bien Estados Unidos podría tener un crecimiento algo mayor a lo esperado en el corto plazo, las principales economías emergentes presentan un menor dinamismo. Esto se enmarca en un contexto de incertidumbre generado por las medidas comerciales recientemente anunciadas, explicaron.
Por otro lado, indicaron que la Reserva Federal (Fed) mantuvo la tasa de referencia en un escenario donde la inflación global muestra persistencia en el componente núcleo con presiones al alza.
En la región, Brasil mantiene sus perspectivas de crecimiento en un contexto de presiones inflacionarias, mientras que Argentina continúa con la implementación de su plan económico.
“El Directorio decidió por unanimidad un incremento de 25 puntos básicos en la TPM, ubicándola en 9%, con el objetivo de que las expectativas de inflación de los agentes retomen su convergencia y contribuir a que la inflación se ubique en el centro del rango en el HPM”, dice el comunicado oficial de la reunión.
Para el economista José Antonio Licandro, la decisión de este jueves “vuelve a destacar la unanimidad de votos en Directorio, confirmando el cambio de criterio del director de la oposición (Ignacio Berti), quien nunca antes había acompañado subas de tasas".
"El triunfo electoral y la definición del nuevo equipo económico explican tamaño cambio. Lo anterior no hace más que confirmar la debilidad institucional del banco, debido a su falta de autonomía y al comportamiento de sus miembros ajustado a fines políticos sin respaldo técnico”, escribió en X.
Tasas y política monetaria
Una de las finalidades del Banco Central es la estabilidad de precios, como forma de preservar el valor de la moneda, o sea la capacidad de compra del peso uruguayo.
La actual política monetaria en Uruguay es un esquema de metas de inflación basado en tasas de interés. La variable principal de referencia es la tasa del mercado de dinero interbancario (tasa call) a un día de plazo.
La política monetaria busca que esta tasa transmita su señal al resto de las tasas de interés de la economía consistente con el objetivo de inflación. Es decir, termina incidiendo en el costo del dinero de los eslabones de la economía doméstica.