La calificadora de riesgo Fitch Ratings publicó en las últimas horas su primer comentario tras las elecciones presidenciales del pasado domingo 24, que tuvieron como ganador al frenteamplista Yamandú Orsi.
La agencia señaló que “es poco probable” que la elección de Orsi “traiga cambios políticos importantes”. “La continuidad de la política debería preservar la estabilidad económica e institucional que sustenta la calificación 'BBB' y los avances logrados en materia de desinflación e institucionalidad fiscal”, afirmó.
Pero también remarcó que “podría significar una falta de acción audaz por parte de la administración para abordar los desafíos de crecimiento y escala que “limitan” la nota de deuda.
En otra parte del texto, la agencia señaló que “las restricciones fiscales serán un desafío clave para Orsi”.
“Reducir el déficit será difícil. El presupuesto de Uruguay está dominado por programas sociales que Orsi planea reforzar. (…) Orsi también descartó aumentos de impuestos al final de la campaña, lo que sugiere un clima político que puede no respaldar medidas importantes para aumentar los ingresos”, dice el texto.
Además, Fitch señaló que “el escaso crecimiento es otro desafío que enfrenta Orsi”. El crecimiento económico ha promediado el 1,2% desde 2019, por debajo de la media regional del 2,4%, y aproximadamente el mismo que en 2014-2019.
“Orsi se ha comprometido a apoyar el crecimiento, incluidas las infraestructuras y la digitalización. Pero no ha revelado planes de reformas importantes para abordar los altos costos de producción, la baja apertura comercial y otros problemas que frenan la inversión”, dice Fitch.
“En consecuencia, seguimos esperando una modesta tendencia de crecimiento a mediano plazo de alrededor del 2%”, agregó.
Por otro lado, la agencia indicó que la política monetaria restrictiva y la apreciación del peso impulsaron la baja de la inflación (hoy en el eje de 5%), pero este proceso se ha vuelto resistente a la reciente depreciación del peso.
“El Banco Central de Uruguay tendrá un nuevo liderazgo después del cambio de administración en marzo. Esto podría afectar la reacción de la política monetaria o el apetito por una mayor desinflación, particularmente dada la preocupación del Frente Amplio por la sobrevaluación de la moneda. Sin embargo, creemos que es poco probable que se produzcan cambios importantes, porque la nueva administración tendrá incentivos para preservar el progreso de desinflación logrado hasta ahora”, afirmó Fitch.