La incorporación de la inteligencia artificial fue abordada por el Cuesta Duarte que intentó medir el impacto y las consecuencias de su utilización en el mundo del trabajo. El instituto de investigación del PIT-CNT indicó que se deberá seguir de cerca la posible sustitución de empleo que puede generar el uso de nuevas herramientas tecnológicas.
El Cuesta Duarte elaboró una especie de “documento cero” con el objetivo de generar insumos para el debate y la construcción de una postura en la central sindical.
El documento plantea que la diferencia de la inteligencia artificial es que puede avanzar de manera más rápida en proceso de automatización que otros sistemas informáticos.
“Esa es la novedad, porque cuestiona incluso la formación y las capacidades de los trabajadores; aquellos que parecía imposible que fueran sustituidos por la tecnología, ya no tienen esa seguridad”, señala.
2022.ChatGPT
ChatGPT, plataforma de inteligencia artificial (IA) lanzada recientemente por OpenAI
Lionel BONAVENTURE / AFP
En ese escenario, indica que la inteligencia artificial también cuestiona las tareas que realizan los empleados más calificados y los menos; los más especializados y los que se inician en una ocupación.
Como contraparte expone que la inteligencia artificial no es una tecnología totalmente negativa para los trabajadores, ya que puede ser un gran aliado a la hora de evitar trabajos de alto riesgo y ayudar en el monitoreo de las condiciones laborales, como fallas de equipos, previniendo accidentes antes de que ocurran.
El texto plantea que los impactos que puede tener el uso son variados y no están claros. Algunas investigaciones efectuadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) identifican ocupaciones que podrían ser potenciadas con su utilización y actuando como un complemento para el humano que, a su vez, aumentaría su eficiencia.
Pero en otros casos puede convertirse en una tecnología que sustituya la ocupación o al menos automatice sus tareas principales, por lo que se necesitará estudiar las posibilidades de reconversión laboral.
El Cuesta Duarte indica que la implementación de la inteligencia artificial trae una gran variedad de retos para los trabajadores, sobre todo si no existen mecanismos de control y regulación.
Según el instituto, otro punto relevante es la discusión sobre la parte que corresponde a la fuerza de trabajo ante los aumentos de productividad y por lo tanto la mayor rentabilidad que trae la incorporación de la inteligencia artificial a las empresas.
“Sin un debate responsable sobre este punto, la tendencia a la concentración del ingreso y el aumento de la desigualdad seguirán siendo la otra cara del proceso de la incorporación tecnológica”, dice el documento.
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El desarrollo de la inteligencia artificial está cambiando el planeta.
“El incremento de las ganancias concentradas en cada vez menos empresas y personas es una tendencia que se vuelve más fuerte y está lejos de revertirse, por lo que es necesaria la discusión por parte del movimiento sindical”, agrega.
Planteos y desafíos laborales
El texto mencionó algunas experiencias sobre la incorporación de la inteligencia artificial en el mundo del trabajo a nivel regional e internacional.
Recordó que en Argentina se presentó en 2019 un Plan Nacional de Inteligencia Artificial con un enfoque hacia el mayor aprovechamiento económico y el año pasado creó el Programa de Transparencia y Protección de Datos en el uso de la herramienta.
Brasil implementó en 2021 una estrategia que tiene como objetivo orientar las inversiones en el sector con un uso consciente y ético.
A nivel internacional, el mayor abordaje sindical sobre inteligencia artificial se desarrolló en Europa.
Allí, el 30% de los sindicatos negociaron aspectos de la utilización de la tecnología en el horario de trabajo y también el derecho a la desconexión. Otro 18% negoció que la gerencia de la empresa se capacite en cómo manejar al personal con inteligencia artificial.
Algunas reivindicaciones planteadas por los sindicatos fueron que la aplicación de la nueva herramienta tecnológica no modifique el horario laboral y tampoco fije automáticamente metas a cumplir. Otros sindicatos negociaron el derecho a rechazar una decisión tomada de manera automatizada.
El Cuesta Duarte expresó que para la central sindical siempre fue un desafío importante enfrentar los efectos que tiene la tecnología, porque los cambios que genera pueden modificar las ocupaciones, las tareas y las condiciones de trabajo.
