Las demoras que tuvieron las obras del Ferrocarril Central y que llevaron a que la fecha de comienzo fuera postergada en tres oportunidades, provocó un conflicto en la interna del directorio de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND) por los sobrecostos que el Estado deberá pagarle al consorcio constructor Grupo Vía Central (GVC).
La Corporación Ferroviaria del Uruguay (CFU) —una subsidiaria de la CND— era la encargada de supervisar que el consorcio cumpliera con la ejecución de las obras en los plazos, montos y calidad establecidos.
Sin embargo, el representante del Frente Amplio en la CND, Alfredo Asti aseguró que “no estaba al tanto” de los detalles del acuerdo económico entre las empresas y el Estado, así como de que en esa instancia había participado el supervisor de la CND, Jorge Kliche.
El origen del conflicto tiene que ver con que las empresas que conforman el consorcio —las uruguayas Saceem y Berkes, la española Sacyr y la francesa NGE— habían amenazado con hacerle un juicio al Estado por US$ 250 millones debido a los retrasos en las obras pero finalmente acordaron por US$ 140 millones, según informó Búsqueda a finales de febrero.
Ese acuerdo entre el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) y el consorcio derivó en que días atrás, Asti le retirara la confianza al supervisor de la obra por omitir su participación en esa instancia y exigiera una postura del directorio de la CND respecto de ese accionar.
“Hay una falla en la confianza y una falta de ética tremenda porque Kliche, el asesor de la CND, nunca informó al directorio o por lo menos no a mí, sobre su participación en esa mediación entre el MTOP y las empresas constructoras. Él participó asesorando respecto a cuánto le correspondía cobrar al consorcio. Fue una ocultación”, aseguró Asti en diálogo con El Observador.
Según el jerarca del Frente Amplio, Kliche estaba subordinado al directorio de la CFU, por lo que debería haber dado los detalles sobre su participación en el acuerdo, “como sí lo hizo a lo largo de todo el proceso”.
Esto llevó a que Asti le retirara la confianza al asesor de la CND y también solicitó al resto de los integrantes del directorio de la CND, que expresaran por escrito si respaldan el accionar de Kliche o no.
“En estos días el resto del directorio deberá responder y ahí analizaré qué medidas tomar. Ya le informé al Frente Amplio”, indicó Asti.
Los sobrecostos del Ferrocarril Central
Además de la participación del asesor jurídico, el jerarca del Frente Amplio reclama que el dinero que el Estado deberá pagarle al consorcio es “mucho más de lo debido”. Si bien reconoce que hubo retrasos “por culpa del gobierno”, afirma que las empresas “también tuvieron sus propias demoras en el proceso” de construcción.
“En ese acuerdo no se tuvieron en cuenta muchos atrasos del contratista como por ejemplo la del centro de control de tráfico que debería haber estado operativo en diciembre de 2023 y sin embargo, en marzo y abril seguía sin estar pronto. Eso no tuvo nada que ver ni con las expropiaciones estatales que llevaron a demoras, ni con las obras adicionales que se tuvieron que hacer en Montevideo ni con el puente de Durazno que fueron los tres factores que explican los inconvenientes por parte del Estado. La demora en el centro de control de tráfico es un atraso propio de CGV”, señaló Asti.
El costo final del Ferrocarril Central, según las estimaciones publicadas por Búsqueda, ronda los US$ 2.982 millones.
“Hubo retrasos imputables al Estado pero debieron compensarse o mitigarse con multas y penalidades por las demoras, los cambios en los ritmos de inversión y de contratación de personal por parte del consorcio. Hubo mucha falta de transparencia en todo este proceso y desconozco cómo se le va a pagar ahora a la empresa”, afirmó el director en representación de la oposición en la CND.