La economía uruguaya creció 3,1% en 2024, según el informe de cuentas nacionales divulgado este jueves por el Banco Central (BCU). El dinamismo tuvo como factores principales la recuperación de la producción de soja y la generación de energía. Analistas esperan un crecimiento más moderado para este año.
El Producto Interno Bruto (PIB) aumentó 3,5% en el último cuarto del año respecto al mismo período de 2023, a la vez que creció 0,3% en la medición desestacionalizada frente al tercer trimestre de 2024.
El dato anual de 3,1% mostró un repunte de la economía, que había culminado 2023 con una expansión de 0,7% -dato corregido al alza desde el 0,4% anterior- por el impacto de la sequía.
El dinamismo se debió al mejor rendimiento de la producción agrícola respecto a la anterior y a la mayor generación de energía hidráulica.
El BCU informó que la actividad agropecuaria tuvo un aumento de 11,3% en la comparación interanual. En ese segmento, la agricultura creció por la mayor actividad de los cultivos de verano, que había mostrado bajos rendimientos previos por el impacto de la crisis hídrica.
También incidió en el resultado positivo la mayor demanda industrial de las plantas de celulosa.
La actividad de energía eléctrica, gas y agua mostró un crecimiento de 19,6% que tuvo explicación en un aumento de la generación de energía basada en fuentes renovables, incrementándose la participación de la hidráulica y rediciéndose la térmica. También se observó una suba de las exportaciones energéticas y un descenso de las importaciones.
La industria manufacturera registró un aumento interanual de 3,2%, básicamente por el crecimiento de la producción de pasta de celulosa que cobró impulso con la segunda planta de UPM.
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Celulosa para exportación
Pablo Pirrocco
El comportamiento positivo fue contrarrestado, en parte, por el descenso de la actividad de refinación de petróleo, por el cierre por mantenimiento en la planta de La Teja de Ancap.
Las exportaciones de bienes y servicios mostraron un aumento anual de 8,3% con fuerte incidencia de las ventas de celulosa y soja. En el primer caso, el producto lideró por primera vez el ranking exportador –desplazando a la carne vacuna- como consecuencia de la producción de UPM en Paso de los Toros.
El informe anual del Instituto Uruguay XXI había informado que las colocaciones externas del producto llegaron a US$ 2.545 millones, con suba interanual de 35%.
La soja que había terminado 2023 en el octavo lugar recuperó el dinamismo y culminó el año pasado en el tercer sitio. Las exportaciones fueron por US$ 1.199 millones, con suba de 193%.
Consumo
El informe de cuentas nacionales indicó que el gasto asociado al consumo se expandió 1,7%, con el mismo incremento en el gasto de los hogares. En este caso se observó un cambio de composición, ya que el consumo se direccionó al mercado doméstico y se redujo la cantidad de viajes al exterior, fundamentalmente hacia Argentina.
La visión de los analistas
El crecimiento del PIB estuvo en línea con las previsiones de los economistas que responden la encuesta de expectativas económicas que elabora el BCU. En la última respuesta de febrero pronosticaron que la actividad tendría una expansión de 3,2% en 2024. La expectativa de crecimiento para este año es de 2,5%, según esa última consulta.
Previo a conocerse el dato, el economista Ignacio Munyo comentó que la economía en 2024 se había dinamizado por el aumento de las exportaciones de celulosa y soja. Las ventas externas totales cerraron el año pasado con incremento de 13%.
Añadió que la suba fue de 1% al exceptuar los dos productos. El economista marcó que otro motor importante fue la importación de bienes de consumo que fue acompañado por niveles récord de ventas de automóviles cero kilometro.
Para este año, Munyo previó un piso de crecimiento de 1,2%. “Si la economía quedara planchada durante todo 2025 ya se crecería 1,2% en promedio anual”, señaló.
El economista Aldo Lema destacó en su cuenta de X la expansión de las exportaciones, el consumo de hogares y gobierno (creciendo cerca del ritmo del PIB potencial) y la inversión fija que se contrajo en el promedio anual, pero con recuperación en el segundo semestre.
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Nicolás Cichevski, de CPA Ferrere, escribió en la misma red social que incidió en el crecimiento del PIB la producción de la tercera planta de celulosa, la reversión del impacto de la sequía en la energía y la reapertura de la refinería de Ancap.
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El Centro de Estudios para el Desarrollo (CED) mencionó que la aceleración de la economía estuvo marcada por la reversión de shocks como la sequía y el cierre de la brecha de precios con Argentina.
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Agregó que la tasa de crecimiento del quinquenio se ubicó en 1,4% anual.
