Lo que se espera es que Trump no colabore demasiado con empresas fuera de Estados Unidos. La única duda es el programa económico. En el primer mandato hubo una suba bastante fuerte de gasto público. Ahora, el nombramiento de Elon Musk a cargo de esta oficina de desregulación da un poco más de expectativa sobre que haya una baja de impuestos y también una mayor eficiencia gubernamental.
20241118 Entrevista Martín Litwak, experto en patrimonios, paraísos fiscales.
Foto: Inés Guimaraens
¿Cuál creés que puede ser la repercusión de esas medidas en la región, especialmente la de suba de aranceles a las importaciones?
Trump es una persona que se maneja de una manera muy personalista. Quizás en el caso de Argentina, con esta sintonía con (Javier) Milei, se genera alguna ventaja puntual; que Estados Unidos le otorgue algún beneficio. Pero en su momento, con la relación que tenía con Mauricio Macri que no era mala, hubo un par de industrias argentinas que sufrieron en carne propia el tema de los aranceles. Creo que va a hacer lo que considere mejor para Estados Unidos, que por otro lado, es lo que corresponde. No le va a importar demasiado el resto del mundo. Siempre fue así. La realidad es que Estados Unidos nunca fue un país que se fijara mucho en América Latina.
¿Cómo estás observando al gobierno argentino?
La política tributaria de Milei hasta ahora fue nula. Tomó el camino de bajar el gasto y lo está aniquilando, es cierto. Hay que tener honestidad intelectual y decirlo, está haciendo un muy buen trabajo. El Estado está eliminando burocracia todo el tiempo a través del ministerio que tiene Federico Sturzenegger. Una tercera cosa positiva es que construyó realmente mucho poder en poco tiempo, con pocos porcentajes de votos propios. El trabajo que hace en el Congreso es realmente muy bueno y con poca estructura. Y además está la dialéctica. Poner el tema de la libertad en boca de todos, tanto a nivel nacional como internacional.
Pero en materia tributaria estamos más en el debe que en el haber. Estoy ansioso esperando que efectivamente empiece a haber una baja de impuestos relevante. El 31 de diciembre vence el Impuesto País. Hay un gran desafío ahí. Ver si lo va a reemplazar por alguna otra cosa o no. Creo que si no lo reemplaza será un mensaje realmente muy bueno. Todos los impuestos a las transacciones y al patrimonio hay que eliminarlos. Cuando se encarece el ahorro o las transacciones estás generando que el país no crezca. Si partís de la base que los impuestos tienen que existir y que son de alguna manera un mal necesario, los mejores -entre comillas- son los de ganancias y los que se aplican al valor agregado. Ahora, que se cobre un impuesto al cheque porque me entró plata en la cuenta, que por ahí era plata que me debían o de una venta pero que no es realmente ganancia, es ridículo.
Hay algo que que sí es cierto y esto te lo digo como argentino: es la primera vez que ves que Argentina va hacia algún lado. Es la primera vez que vuelvo a Argentina -que lo hago cuatro o cinco veces por año- y veo que la gente de diferentes signos políticos, sectores, poder adquisitivo coincide en que hay que aguantar. Hablás con un mozo de un restaurante, con un empresario y todos te dicen: ahora hay que aguantar.
20241118 Entrevista Martín Litwak, experto en patrimonios, paraísos fiscales.
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¿Qué pensás de la política tributaria que llevó adelante el actual gobierno uruguayo y qué te parece que tendría que hacer el próximo?
Lacalle Pou se quedó un poco corto en materia tributaria también. Trató de generar más mudanza de argentinos. Esta oleada de argentinos post pandemia fue muy buena para Uruguay, a diferencia de otros momentos que la gente venía acá a retirarse. Ahora vinieron empresarios con mucha plata que están invirtiendo y contratando. Uruguay es un país muy caro, siempre lo fue. Los servicios, los impuestos, y creo que tenía espacio para bajarlos.
Sobre todo cuando sabés que el próximo gobierno, si no llega a ser del mismo signo político, es probable que los suba. El domingo (Yamandú) Orsi dijo que no, pero (Gabriel) Oddone había dicho que no se puede decir que no. A mí no me preocupa tanto qué van a hacer Orsi o (Álvaro) Delgado si ganan. Y cómo va a estar el IRPF y el IVA en el 2027. Lo que está claro es que en los últimos 40 años, a nivel global, ha habido una cartelización fiscal de países de alta tributación. Los países tienen menos libertades para bajar impuestos y la tendencia a 20, 30 años es que vamos a tener mucho más impuestos que ahora. No sé en qué momento, no sé qué gobierno, qué alícuota, pero sin ninguna duda que en 2040 vamos a tener más impuestos y menos privacidad que ahora. Seguramente venga por imposición de la OCDE. La OCDE habla de homogeneización tributaria, pero si acá hubiera 20 productores que homogenicen sus precios estarían presos por cartelización. Hay ciertas cosas que los países se animan a hacer que los privados no están autorizados. Creo que Uruguay tiene la posibilidad de bajar impuestos. No es tan complicado como Argentina. Es un país unitario en materia tributaria. Y justamente, como está en esa situación, se podría tocar algún “impuestito”. Subir los mínimos no imponibles, bajar un poco alguna alícuota. El IVA es bastante alto. El Impuesto al Patrimonio no sé para qué lo quieren realmente. ¿Por qué no lo eliminan directamente? Hay algunas cosas más para hacer antes de que llegue la presión internacional para seguir subiendo. Creo que se podría simplificar un poco, bajar un poco, sin que el gobierno se resienta ni mucho menos.
Has calificado a Uruguay como un paraíso fiscal. ¿Seguís pensando que lo es?
Uruguay tiene aspectos de paraíso fiscal. En el sentido positivo. Es un país donde hay un respeto por la propiedad privada, donde el gobierno no sale a conquistar activos cuando hay una crisis. Podrá ser un gobierno de un signo o del otro, pero para el que lo ve de afuera se mueve poco la cosa. Hay un marco bastante claro. Uruguay tiene todo el sistema de zonas francas que son pequeños paraísos fiscales. Yo iría mucho más allá: promovería la instalación de bancos con mucha más facilidad, que en la bolsa de Uruguay coticen valores extranjeros, que hubiera una bolsa de comercio dentro de una zona franca. Creo que hay mucho más para hacer y que el mundo lo necesita. Pero sí, efectivamente, Uruguay es un país que está del lado correcto del mundo.
Uruguay ofrece una seguridad jurídica que pocos países tienen. En casi cualquier ranking está despegado de Latinoamérica. Lo que planteo es: cuándo va a llegar el momento en que Uruguay se empiece a medir con países más sofisticados. Porque vos podés quedarte diciendo: somos los mejores de clase, tenemos mejor conectividad, se hace una sociedad anónima más rápido que en el resto del mundo, tenemos más derecho a la privacidad, mejor sistema tributario. Pero cuando se dice resto del mundo, en realidad se habla de Latinoamérica. Ahora quizá hay que animarse a decir: somos los mejores de acá; qué nos falta para poder competir con otros países del mundo que son más exitosos.
20241118 Entrevista Martín Litwak, experto en patrimonios, paraísos fiscales.
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Uno de los temas que se van a tocar en la Tax Annual Summit es el odio hacia los ricos. ¿Es una idea que avanza en el mundo?
No particularmente en Uruguay, sí a nivel regional e internacional. En Uruguay pasa un fenómeno muy raro con respecto a la riqueza. A la gente no le da vergüenza que el otro sepa que tiene dinero, pero sí le da vergüenza que sepa cuánto. Entonces no hay un gasto desmedido. Hay familias de muchos recursos, donde ves la riqueza de las puertas de la casa para adentro; no en los autos, ni en los frentes de las casas. Eso genera un efecto positivo en algún punto que es el bajo resentimiento que hay. Acá en general no hay un odio hacia el que más tiene. En otros países de la región sí, en el mundo sí. Hay dos fenómenos. Uno es la idea de que hay que crear más impuestos a los ricos. Y por otro que haya registros públicos donde todos sepamos lo que tiene cada uno. En los dos casos es un error. En Estados Unidos el 1% más rico genera -en términos liberales- el 20% de los ingresos del país. En términos más de izquierda se diría que se queda con el 20% de los ingresos del país. Pero en definitiva es lo mismo. Uno diría: cuánta desigualdad. Hay un 99% que se queda solo con el 80%. Y se podría pensar: que los ricos se hagan cargo del mundo. Más problemas porque tienen más recursos. Pero ese mismo 1% paga el 40% de los ingresos del Estado. Entonces hay más desigualdad respecto al pago de tributos que respecto a las ganancias. Si a vos te preocupa la desigualdad -que en general es lo que plantea la izquierda- preocupate porque paguen menos impuestos para que sea consistente con lo que se llevan. Hay mucho mensaje que no tiene sustento en la realidad. Por otro lado, si seguís atacando consistentemente, ese 1% más rico se te va a ir del país como pasó con Argentina. Y perdiste el 40% de la recaudación.
¿Creés que Uruguay es un país seguro para proteger activos?
Lo es 100%. Estoy muy tranquilo con Uruguay. Cuando se calcula la rentabilidad de un patrimonio se hace un stress test. Es decir, se crean situaciones de mucho estrés para ver cómo reacciona una cartera de inversión. Es una práctica común cuando vos tenés un buen banquero y un patrimonio grande.
Uruguay ha pasado por las mismas situaciones extremas, por ejemplo, que Argentina. Dictaduras militares, desaparecidos, crisis del 2001-2002, los puentes cortados, gobiernos de izquierda. Y sin embargo, en ninguna de las situaciones se terminó tocando los patrimonios de las personas para confiscarlos, para generar más recursos para el Estado. Entonces, ¿cómo no vas a confiar si cuando tuvieron situaciones muy complicadas, que casi hacen caer gobiernos, ni siquiera se contempló la posibilidad de ahorros forzosos, bonos obligatorios, corralitos? Es un país que ha dado sobradas muestras de buena fe, de transparencia, de confiabilidad.