Las obras de ampliación en Terminal Cuenca del Plata (TCP) en el puerto de Montevideo tienen un retraso estimado de seis meses por diferencias entre las empresas que desarrollan los trabajos. Las demoras generaron que la constructora uruguaya encargada de una parte del proyecto decidiera enviar a 130 trabajadores al seguro de paro a partir del 1º de febrero y la intervención del Sunca.
El proyecto de remodelación de la terminal de contenedores -propiedad de Katoen Natie, con participación estatal- fue encargado a la empresa belga Jan de Nul que a su vez subcontrató a un consorcio integrado por la uruguaya Stiler y la portuguesa Mota Engil.
Desde hace meses el plan de obras tiene retrasos en su ejecución y eso llevó a Stiler a tomar la determinación de enviar a la mayor parte de la plantilla laboral asignada a las obras al subsidio de desempleo bajo el causal de suspensión de tareas.
Este miércoles hubo una reunión entre representantes de la empresa, la Cámara de la Construcción y el sindicato del sector (Sunca) en la Dirección Nacional de Trabajo (DInatra).
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Ministerio de Trabajo
Foto: Leonardo Carreño.
El secretario general del Sunca, Javier Díaz, dijo a El Observador que en esa instancia de conciliación Stiler comunicó que “por problemas con Jan de Nul no puede avanzar en la obra”. Y por ese motivo decidió enviar a 130 de los 200 trabajadores al seguro de paro a partir del 1º de febrero.
La postura del Sunca fue que la obra no está detenida y por tanto se deberían buscar todas las alternativas posibles antes de tomar la medida. “No está planteado paralizar, es enlentecer. Por eso creemos que se puede seguir trabajando”, señaló el dirigente.
Díaz expuso que la expectativa de los trabajadores es que la obra dure dos años más y por eso no manejaban la posibilidad de ir al seguro de paro a dos semanas de retornar de la licencia anual de la construcción. Sin embargo, se encontraron con la noticia que desde la semana que viene se afectarán las tareas.
“Los problemas contractuales no pueden repercutir en los puestos de trabajo”, afirmó.
Este jueves habrá una asamblea informativa para los trabajadores de la obra y allí se podrán definir algunas medidas.La dirigencia también buscará mantener una reunión bipartita con Stiler para explorar algunas opciones laborales.
Una de las posibilidades que maneja el sindicato es la de reubicar a los trabajadores afectados a otras proyectos mientras las tareas en Terminal Cuenca del Plata no vuelvan a la normalidad. Otra es generar una instancia de diálogo más amplia, en la que además participen representantes de la empresa portuguesa y de TCP.
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Terminal Cuenca del Plata en el puerto
Para Díaz el momento en que sucede el conflicto es especial ya que se produce en medio de una transición de gobierno. Por eso, para el dirigente sería positivo que integrantes de la próxima administración también se interioricen de la situación.
El problema
Jan de Nul tuvo problemas con tareas de dragado en la zona de ampliación de la terminal al encontrarse con material rocoso y debió recurrir a explosiones para romperlo. Pero eso se modificó el cronograma de las obras, ya que ese proceso se extendió más de lo previsto. La demora también impidió al consorcio Stiler-Mota Engil desarrollar los trabajos previstos y desató el conflicto entre las constructoras.
Al tanto de la situación, Terminal Cuenca del Plata envió una nota a la Administración Nacional de Puertos (ANP) para informar sobre el tema. Allí indicó que el cortocircuito impactaría en la reforma. Los retrasos estimados, de manera primaria, fueron de seis meses. También expresó que a la brevedad realizaría una actualización del cronograma de obras.
