El puerto de Montevideo avanza en la profundización a 14 metros con trabajos complementarios de dragado. Esta semana, el consorcio chino CHEC Dredging Company Limited inició obras específicas de ampliación en la zona del antepuerto que otorgarán mayor capacidad de maniobra a buques portacontenedores.
El viernes pasado, autoridades de la Administración Nacional de Puertos (ANP) firmaron un acuerdo con representantes de SDC de Brasil Servicios Marítimos Ltda (sucursal Uruguay) y de CHEC para comenzar las tareas de dragado.
En paralelo, personal uruguayo trabaja en la profundidad del canal de acceso para llegar hasta los 14 metros que fueron autorizados por la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).
El presidente de la ANP, Juan Curbelo, dijo a El Observador que la ampliación del antepuerto permitirá un mayor margen de maniobra a los buques cargueros, además de mejorar la seguridad en la navegación. “Es parte del proyecto para llevar el canal de acceso al puerto a 14 metros”, señaló.
Las obras tienen un valor estratégico, ya que permitirán recibir barcos de carga de más calado y capacidad de carga. La intención es que Montevideo comience a recibir portacontenedores de 365 metros de eslora y más de 50 metros de manga con mayor frecuencia.
Para eso se apeló a un contrato ya firmado con el consorcio asiático en 2019 que surgió luego de una licitación efectuada un año atrás.
La estimación es que los trabajos en el antepuerto se realicen en seis meses. La inversión destinada es de US$ 30 millones.
La visión de la ANP es que el crecimiento portuario llegará con el manejo de la carga de terceros países, algo que ya ocurre con Paraguay. Para eso era necesario que el gobierno argentino aceptara un dragado más profundo.
El aval de la CARP para el dragado
La solicitud de Uruguay para profundizar el puerto de Montevideo esperaba desde hacía años la autorización de la delegación argentina en la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP).
Un primer intento había salido mal. Durante el gobierno de José Mujica, autoridades de la ANP tramitaron el pedido que fue sorteando escollos dentro del organismo. Pero cuando llegó el momento de la autorización se detectó que se había tramitado a una profundidad menor. Entonces, la delegación argentina aceptó en 2018 que el puerto fuera dragado a 13 metros en vez de 14.
En noviembre de 2022 Uruguay reiteró el pedido. A comienzos de 2023 la delegación argentina presentó 28 objeciones a la propuesta. Las idas y vueltas continuaron y en julio se aportó nueva información, pero la representación uruguaya aclaró que sería la última vez que lo haría al entender que ya había cumplido con todos los requisitos y obligaciones pertinentes.
El cambio de postura se produjo luego de la asunción del gobierno de Javier Milei. El miércoles 14 de enero de este año, los cancilleres Omar Paganini y Diana Mondino, acordaron la profundización a 14 metros.
Días después, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Argentina emitió un comunicado donde destacó el trabajo de un equipo técnico de las dos delegaciones en la CARP que tuvo como objetivo preservar los requisitos mínimos e indispensables que garantizaran la seguridad de la navegación en la zona.
También resaltó que el gobierno pretendía que “en el futuro, los proyectos presentados en las aguas de uso común reciban una evaluación ágil y expedita, en el marco del afianzamiento de las relaciones de amistad, cooperación e integración entre ambos países”.
Para cumplir con ese objetivo propuso la creación de un protocolo o mecanismo para agilizar los procedimientos de análisis de ese tipo de proyectos dentro de la CARP.