El actual período de gobierno está próximo a terminar y los indicadores de mercado de trabajo muestran “buenos resultados”, según el Observatorio de la Coyuntura Económica de la Universidad Católica, que dirige el economista Javier de Haedo.
El informe al que accedió El Observador dice que la cantidad de personas ocupadas, el salario real y por lo tanto la masa salarial (que es el producto de las dos variables anteriores) crecen trimestre tras trimestre y superan a las magnitudes “heredadas” desde el período anterior.
Por otro lado, ambos períodos de gobierno muestran similitudes y diferencias. Esto se debe, según el reporte, a que en ambos períodos el crecimiento económico habrá resultado “escaso y parecido”, en torno a 1% anual en promedio.
Además, en ambos casos se habrá cumplido, como se espera que ocurra de manera tendencial, que la masa salarial y el PIB muestren variaciones del mismo signo y parecidas entre sí.
Las diferencias están en que, en el período anterior, todo el aumento de la masa salarial se debió al salario real mientras que el empleo cayó y que, ahora, ambos factores crecen, pero lo hace mucho más el empleo que el salario real.
PIB, empleo y salario real en tres tramos
La gráfica que se presenta a continuación muestra la evolución en años móviles de todos los indicadores referidos para los últimos 10 años.
En el caso del "empleo", se muestra la evolución de la cantidad de personas ocupadas; en el caso del “salario real”, corresponde al del sector privado (los públicos crecen algo más); la “masa salarial” que es el producto de los dos indicadores anteriores; y el Producto Interno Bruto, estimándose el dato del tercer trimestre con el de las expectativas relevadas en setiembre por el BCU.
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Observatorio de la Coyuntura Económica de UCU
Según el informe, el actual período de gobierno tiene tres tramos en lo que hace a las variables referidas.
El primer tramo corresponde al 2020, cuando comienza la crisis sanitaria por covid-19 y en donde hubo caídas en todos los indicadores analizados.
La crisis generada por la pandemia derrumbó la actividad económica e hizo que la prioridad en ese momento fuese la conservación del empleo dada la delicada situación que atravesaba el mercado laboral.
En ese contexto el gobierno propuso con el aval de los empleadores y del PIT-CNT una fórmula salarial para el sector privado –ronda puente– que aseguraba pérdida de poder de compra. Si bien el esquema de ajustes nominales contemplaba un correctivo por inflación, a eso se le restaba luego la tasa de caída del Producto Interno Bruto (PIB).
Por ese entonces, un compromiso que asumieron las autoridades es que en 2025, al final de esta administración de gobierno, los trabajadores hayan recuperado la totalidad del poder de compra que tenían previo a la pandemia.
El segundo tramo incluye el bienio siguiente (2021-2022). En esta etapa comenzó a recuperarse el empleo mientras que el salario real siguió cayendo. Durante ese período la masa salarial crece muy por debajo del crecimiento económico, muestra el gráfico.
Y el tercer tramo es el bienio final (2023 -2024). En ese período la posta del crecimiento de la masa salarial la toma el salario real, mientras que el empleo sigue en aumento. En esta etapa, la masa crece muy por encima del PIB, explica el reporte.
De esa forma, al cabo del quinquenio, el PIB habrá crecido en torno a 6% y la masa salarial en torno a 9%, con el empleo creciendo alrededor de 7% y el salario real 2%. “Dado el magro crecimiento de la economía, los resultados del mercado de trabajo son satisfactorios”, según el Observatorio Económico de UCU.