El petróleo y los precios internacionales de referencia para Uruguay se movieron a la baja durante las últimas semanas. Después de que en marzo las tarifas de los combustibles quedaran sin cambios por decisión del anterior gobierno, la nueva administración del Frente Amplio aún no comunicó públicamente qué criterio seguirá para la fijación de los precios máximos de venta al público.
Desde junio de 2021 las tarifas se revisaban de forma mensual, un esquema muy criticado desde la fuerza política que ahora está en el Poder Ejecutivo. A futuro, una posibilidad es que los precios pasen a actualizarse cada 60 días, según había mencionado semanas atrás la ministra de Industria y Energía, Fernanda Cardona. Esa es la periodicidad máxima que permite la ley de Urgente Consideración en su artículo 235.
En febrero pasado, el ministro de Economía y Finanzas, Gabriel Oddone, dijo que “es muy importante que los precios reflejen los costos” y que “apartarse” de eso sería “retroceder muchos años” en materia de formación de tarifas. También apuntó que se debe “cuidar la variabilidad del precio”, porque hay agentes económicos que toman decisiones de largo plazo y darles “cierto nivel de predictibilidad es relevante”. “Cómo lo vamos a hacer es lo que tenemos que revisar”, había dicho en una entrevista con En Perspectiva.
Antes de que se utilizara el mecanismo de revisión mensual basado en el Precio Paridad de Importación (PPI), las tarifas se ajustaban en enero y se revisaban recién en diciembre. Durante el año las chances eran parejas, el consumidor podía pagar de más o de menos en función de cómo se comportaba el petróleo, una materia prima que varía minuto a minuto.
Bajo ese mecanismo entre 2014 y 2020 los consumidores pagaron US$ 900 millones de más por combustibles y eso estuvo bastante relacionado con las ganancias de Ancap en ese período.
¿Qué puede pasar en abril?
Una fuente de mercado señaló el jueves a El Observador que una posibilidad es que en abril se mantenga como hasta ahora el criterio de fijación mensual, y que luego se pase a actualizar cada 60 días. La ministra Cardona, dijo esta semana que los ajustes serán comunicados por el presidente Yamandú Orsi, sin dar mayores detalles.
En sus apariciones públicas, Cardona ha reiterado que lo que el gobierno se plantea analizar y revisar son los márgenes de la cadena de distribución, apuntando al nivel de los precios de venta. “El precio del combustible no tiene mucho margen y tiene muchos actores en el medio, y lo que hay que analizar es cómo vamos a jugar con cada uno de esos actores para que sea lo más equilibrado posible, incluyendo a Ancap como empresa pública”, había dicho a La Diaria.
El asunto ya estuvo sobre la mesa en el gobierno anterior cuando se planteó la reforma integral del mercado, pero no hubo cambios sustanciales en esa parte de la cadena. El ex presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic había señalado que los combustibles “son caros” por una cuestión de impuestos o de la cadena de distribución.
Los datos adelantados del mercado
A la espera de anuncios oficiales vale repasar en detalle las tendencias de los precios internacionales en las últimas semanas, con vistas a abril o proyectando una eventual revisión recién para mayo.
Los datos de la Administración de Información de Energía (EIA), procesados por El Observador, muestran que en 27 días –entre el 26 de febrero y el 24 de marzo– el valor medio para el símil de la nafta uruguaya en la costa del Golfo de México en EEUU caía $ 1,264, y pasaba de $ 23,846 a $ 22,582 (-5,3%) comparado con el promedio mensual anterior.
Para la nafta Súper 95, la más consumida en el país, la Ursea toma el precio internacional promedio de dos tipos de gasolinas: CBOB Regular 87 y CBOB Premium 93.
Para el gasoil la referencia es el precio del Ultra Low Sulfur Diesel (ULSD 62). La actualización más aproximada posible a lo que indicaría el PPI mostraba que el valor promedio del litro caía $ 2,781, y pasaba de $ 27,223 a $ 24,442 (-10,2%) en la comparación con el mes móvil anterior.
Estos son los indicadores más directos porque son la base del informe PPI que elabora la Unidad Reguladora de Servicios de Energía y Agua (Ursea). Hasta ahora el gobierno lo utilizaba como insumo, junto con el informe financiero que eleva Ancap y otros aspectos de la coyuntura.
Los valores mencionados en esta nota son una aproximación a las últimas tendencias del mercado internacional, y tienen en cuenta dos variables centrales: la dinámica diaria de los precios en dólares en EEUU y el valor del tipo de cambio a nivel local.
Las últimas decisiones de tarifas
En marzo el gobierno de Luis Lacalle Pou mantuvo sin cambios la nafta Súper 95 en $ 78,54 por litro como precio máximo de venta al público. En tanto, el gasoil quedó en $ 50,92 por litro.
Así los precios máximos de venta al público para esos dos productos se situaron por debajo de la referencia PPI (-$ 0,78 en nafta y -$ 0,47 en gasoil), según datos de Ancap.
El supergás continuó a $ 88,46 por kilo y la brecha era negativa respecto al PPI en $ 16,21.
Por otra parte, la cotización promedio del petróleo Brent en marzo promediaba algo por encima de los US$ 70,5 por barril, por debajo de los US$ 74,6 que fue la media de febrero.
Asume nueva presidenta en Ancap
Este viernes asumirá la nueva presidenta de Ancap, Cecilia San Román. La funcionaria es ingeniera química, con un posgrado en Economía, Política y Planificación Energética. Antes se desempeñó como asesora en el área de Hidrocarburos Líquidos y Gaseosos de la Dirección Nacional de Energía, fue asesora en el area de Fiscalización de Hidrocarburos de Ursea, y asesora técnica del Directorio de Ancap y en el área de planificación estratégica de la empresa.
Según supo El Observador, se prevé realizar un acto público de presentación recién cuando se termine de conformar la totalidad del Directorio de la empresa.
Balance con números en rojo
En los próximos días también se hará público el balance de la empresa correspondiente al ejercicio 2024, que como se preveía arrojó pérdidas luego de tres años consecutivos de ganancias, según confirmó El Observador .
Los números del año pasado arrastran el impacto de la parada técnica de la refinería de La Teja que se extendió más de lo previsto, reducción en márgenes de refinación, y menores ingresos por ventas, dada la brecha registrada entre los precios al público que fijó el Poder Ejecutivo y los de paridad de importación calculados por el regulador.
A setiembre de 2024 las pérdidas eran de US$ 100 millones, había informado Búsqueda. El rojo había venido disminuyendo trimestre a trimestre y se proyectaba un cierre del ejercicio entorno a US$ 120 millones de resultado negativo. En noviembre pasado el Poder Ejecutivo había autorizado a que la empresa tomara financiamiento por hasta US$ 200 millones para cubrir eventuales necesidades de flujo de caja en 2025.