El fundador y CEO de la fintech Bankingly, el uruguayo Martín Naor opinó que las instituciones financieras "están llevando a cabo una transformación digital interna para cumplir con las regulaciones y operar, desde mi perspectiva, aunque con cierta frustración”.
A su entender, estas entidades financieras "han tenido pocos motivos para cambiar" ya que si bien tienen "una transformación digital mínima o nula, siguen siendo competitivas en su mercado y mantienen una posición destacada en sus comunidades y regiones". No obstante, Naor advirtió que "mientras más tiempo pase" para que avancen en transformación digital, "más abrupto será el cambio".
Demanda de proveedores fintech
El estudio exploró también las perspectivas de las instituciones financieras respecto de la demanda de servicios tecnológicos, los beneficios de contratar proveedores fintech, las razones para no hacerlo, así como también los criterios y desafíos asociados con su selección.
Entre los principales hallazgos, el informe del BID Lab señaló que el 25% de las instituciones se apoya exclusivamente en proveedores tradicionales, dado que priorizan más la estabilidad, la trayectoria y la seguridad en sus procesos.
En tanto, el 19% de las instituciones dijo que combina los tres modelos: proveedores tradicionales, fintech y desarrollo interno. Además, el 11% señaló que trabaja exclusivamente con proveedores fintech, mientras que 8% dijo que se enfoca únicamente en su propio desarrollo interno.
Asimismo, el estudio evaluó cuáles son las principales fuentes de información que usan las instituciones financieras para buscar a sus proveedores tecnológicos y la mayoría (80%) señaló que se basa principalmente en las recomendaciones de sus colegas
Por otro lado, seis de cada 10 dijo que los conocen porque son proveedores que trabajan con gremios a los que pertenece la institución; cinco de cada 10 señaló que llegan a ellos porque son proveedores que los visitan y presentan sus servicios; mientras que cuatro de cada 10 dijo que busca información sobre proveedores en internet.
En relación a los criterios de selección de proveedores tecnológicos, sean tradicionales o fintech, las instituciones financieras destacaron principalmente la reputación y experiencia comprobable, el costo de la solución y el soporte y posventa como los criterios más relevantes.
En ese sentido, el 94% mencionó que su criterio principal es la reputación y experiencia comprobable; el 85% puso el foco en el costo; el 81% en el soporte y la atención posventa; el 65% señaló como criterio principal la innovación y actualización constante; el 56% priorizó la presencia y el soporte local; mientras que el 35% usó como criterio la recomendación de sus colegas de la industria.
Beneficios al contratar proveedores fintech y razones para no hacerlo
De 22 instituciones financieras consultadas (46% del total) que dijeron haber contratado a proveedores no tradicionales, como las fintech, la gran mayoría (73%) destacó como beneficio la capacidad de personalización y adaptabilidad ofrecida por estas soluciones.
El segundo beneficio, mencionado por el 50% de las consultadas fue la relación costo-efectividad, el 45% dijo que se benefició por la rapidez de implementación, el 45% valoró la innovación constante, mientras que el 5% señaló no haber percibido beneficios destacables al contratar servicios de empresas fintech.
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Bankingly
Entre las razones señaladas para no contratar proveedores fintech, entre las 26 entidades que dijeron no haberlo hecho (un 54% del total), el principal motivo tuvo que ver con el costo percibido en este tipo de soluciones.
En ese sentido, el 62% dijo que las soluciones de las fintech son muy costosas, el 27% señaló que desconoce los beneficios de las fintech, mientras que el 23% mencionó que el motivo para no contratar servicios de estas empresas tiene que ver con que se encuentran satisfechos con las soluciones que les brindan los proveedores tradicionales.
Otras razones mencionadas puntualmente por algunas instituciones fueron:
- “Por malas referencias de otras instituciones que han trabajado con fintech”
- “Las fintech aún están en una etapa de desarrollo e implica riesgo de ciberseguridad.”
- “La institución no cuenta con claridad en aspectos de regulación en este campo.”
- “Existe una resistencia institucional interna al cambio digital.”
- “Falta respaldo y madurez de las fintech en el país de operación de la institución.”
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Desafíos de los proveedores al atender a instituciones financieras
Entre los principales obstáculos identificados por los proveedores de soluciones tecnológicas al momento de atender a las instituciones financieras, el 81% mencionó la resistencia al cambio y la falta de cultura digital, mientras que 42% reportó dificultades para integrar las soluciones con sistemas legados y 38% puso el foco en las limitaciones presupuestarias y de inversión en tecnología.
Sobre este punto, Naor dijo que en términos generales, han notado en algunos de los clientes, "un bajo nivel de urgencia y convicción con la evolución digital. A pesar de que comienzan el proceso, cualquier distracción, ya sea interna o externa, tiende a relegar el proyecto en términos de prioridad”, manifestó.
¿Cómo es la competencia entre los proveedores de tecnología?
La percepción de los proveedores de tecnología en cuanto al nivel de competencia entre quienes atienden las necesidades de las instituciones financieras en la región, fue moderada.
En términos generales, los datos del estudio del BID Lab constaron que "la mayoría considera que el escenario competitivo se clasifica predominantemente de moderado a bajo".
En concreto, el 54% de los consultados dijo que ve el escenario "moderadamente competitivo", frente al 23% que ve "poca competencia", al 19% que considera que es "extremadamente competitivo", mientras que 4% desconoce el panorama.
En relación a cómo visualizan el futuro de la colaboración entre las fintech y las instituciones financieras, el 69% dijo que ese futuro es "muy prometedor", frente a un 27% que cree que es "moderadamente optimista" y un 4% "incierto".
“El interés es mínimo, y en muchos casos, hay rechazo porque saben que es complicado, al ser un usuario que prefiere el efectivo; si se le otorga un crédito, lo retira en su totalidad, no lo mantiene en la billetera electrónica. Al parecer esto no les ha interesado mucho. Además, lo consideran un riesgo con demasiado esfuerzo para una rentabilidad limitada. A nivel de negocio, estratégicamente buscan a aquellos ya bancarizados y digitalizados", opinó Isabel Oriol, fundadora y CEO de empatIA, empresa que opera en Uruguay, México, Perú, Nicaragua, Costa Rica, Guatemala y Bolivia.
¿Qué piensan los actores de la industria sobre los aspectos regulatorios?
Las respuestas de los líderes de opinión, proveedores fintech e instituciones financieras, consultadas por BID Lab, sobre el rol de los reguladores en la inclusión financiera de la región fue variada según cada país.
"Las opiniones de los líderes de opinión reflejan una compleja interacción entre regulación e innovación en el sector financiero; mientras que en algunos contextos la regulación ha servido como un catalizador para la inclusión financiera, en otros, se percibe como un obstáculo", señaló el estudio del BID Lab.
De acuerdo con las conclusiones del estudio, la eficacia de la regulación en promover la inclusión financiera "depende, en gran medida de su flexibilidad, claridad y capacidad para adaptarse a las rápidas transformaciones tecnológicas".
En ese sentido, se remarcó la importancia de que los reguladores en los países latinoamericanos puedan tener un "enfoque equilibrado y colaborativo en la regulación financiera" con un "diálogo continuo entre todos los actores involucrados" como un aspecto "fundamental para alcanzar un equilibrio entre seguridad, innovación y accesibilidad financiera".
Sobre este punto, Andrés Fontao de la empresa de innovación y capital de riesgo, Finnovista señaló que en América Latina "la regulación presenta un panorama variado. Mientras que países como Brasil y Colombia han impulsado la inclusión financiera mediante regulaciones progresivas, en otros países aún se trabaja para encontrar el equilibrio adecuado". A su entender, ese escenario "resalta la oportunidad de aprender y adaptar las mejores prácticas en toda la región para fomentar un ambiente financiero más inclusivo y dinámico.”